Probar antes de opinar. Los dos principales colectivos festeros de Benidorm dieron ayer un voto de confianza a la decisión tomada por el Ayuntamiento de trasladar a la avenida de Jaime I las cinco mascletás que se dispararán en el mes de noviembre, dentro de las Fiestas Mayores Patronales, como consecuencia de las obras de la avenida del Mediterráneo. Como ya avanzó ayer este diario, el inminente inicio de la tan esperada remodelación de esta arteria hará inviable que este año los disparos pirotécnicos se mantengan en la que históricamente había sido su ubicación: el tramo de Mediterráneo más próximo a la plaza de la Hispanidad.

«Hemos buscado una alternativa viable para garantizar la celebración y desarrollo de unos actos que despiertan un enrome interés entre los festeros, residentes y turistas», explicó el concejal de Fiestas, Jesús Carrobles, quien también indicó que la nueva ubicación «tiene más aforo que la plaza Triangular y para el público será más cómodo ver las mascletás al estar en pendiente».

Francisco Marín, el presidente de la Comisión de Fiestas Mayores Patronales de 2018, comparte esta opinión. «Creemos que en el aspecto técnico se va a mejorar muchísimo. La avenida es mucho más ancha y se va a ganar mucho en visibilidad», manifestó el dirigente de los mayorales, que no obstante reconoció la dificultad de «mover hasta allí al público. La gente está acostumbrada de toda la vida a ir a ver la mascletà al mismo sitio y nos va a costar un poco hacerles cambiar, pero las obras son inevitables y me parece que, a la larga, el cambio va a ser muy, muy positivo».

Mientras, Dani Luque, el presidente de la Associació de Penyes Verge del Sofratge, considera que «si queremos una ubicación cercana al centro, no hay ningún sitio mejor que Jaime I», por lo que, en su opinión, «dentro de lo malo y de tener que cambiar, el sitio en sí puede ser espectacular». El portavoz de los peñistas, además, afirmó que las peñas cada año «se expanden más. Cada vez hay más locales fuera del Calvari y que se ubican en calles como Roldán, Marqués de Comillas, Maravall,... y a todas ellas les va a venir genial el cambio». Su única duda es si, al ser un espacio más abierto, «se pueda perder un poco la acústica», aunque consideró que «hasta que no lo veamos, no se puede saber».