Una ubicación provisional que podría acabar siendo definitiva. El Ayuntamiento de Benidorm baraja que las mascletàs que se disparan durante las Fiesta Mayores Patronales de la ciudad, que se celebran del 10 al 14 de noviembre, se queden para siempre en la avenida de Jaime I y no regresen a la del Mediterráneo una vez finalizadas las obras de remodelación. Así lo han reconocido distintas fuentes del gobierno local que señalan, no obstante, que la decisión final se tomará en función de los resultados de este año.

Este año, como ya ha venido contando este diario días atrás, se toma a modo de prueba. El inminente inicio de las obras de remodelación de la avenida del Mediterráneo, que casi con toda seguridad arrancarán la última semana de este mes, han obligado al Consistorio a buscar una ubicación alternativa para reubicar los cinco disparos pirotécnicos que tendrán lugar el próximo mes de noviembre durante las Fiestas Patronales: las cuatro mascletàs que se dispararán desde el domingo 11 al miércoles 14 a mediodía, así como el espectáculo piromusical previsto para la noche del martes, día 13.

Tras barajar distintas opciones, entre ellas la parte alta de Tomás Ortuño -donde se montan las mascletás de la Falla Els Tolls- o el recinto de Mercasa -descartado por estar ya demasiado alejado del foco festero-, el gobierno local ha decidido mover este acto a la avenida de Jaime I, concretamente en el tramo comprendido entre la rotonda del acceso al Cementerio municipal y la intersección con la avenida de Panamá, donde se ubica actualmente el Burger King. El edil de Fiestas, Jesús Carrobles, explicó que la elección de este emplazamiento responde a distintos motivos, entre otros, la amplitud de la vía, que permitiría incrementar la carga explosiva de las mascletàs y también la seguridad del público; y el hecho de estar en pendiente, lo que a su juicio mejoraría la visibilidad del público que acuda a los disparos. Pero no son los únicos motivos.

Las restricciones al tráfico implantadas en este tramo final de Jaime I y el hecho de tener la calle Maravall ahora como alternativa de subida de vehículos en dirección al Cruce harían que, a juicio de los técnicos, el corte de este espacio para montar las mascletás tuviera muy poca afección sobre el tráfico rodado, un hecho que desde el gobierno local se ha tenido también muy en cuenta.

«Al final, vemos que hay casi más ventajas que inconvenientes», reconocieron fuentes del ejecutivo que indicaron que, «si el público responde y sale todo bien, lo más probable es que las mascletàs se queden ya para siempre en Jaime I».

Una reforma muy esperada

Por último, otra de las razones que maneja el PP para no devolver las mascletás a Mediterráneo tendría que ver con la reforma en sí a la que se va a someter a esta avenida. Después de muchísimos años en los que la ciudadanía ha estado esperando el inicio de estas obras, el Consistorio invertirá casi 8 millones de euros solo en la primera fase de los trabajos, la que afecta a la zona donde tradicionalmente se ha montado la pólvora.

El elevado coste del proyecto, unido a las novedades en cuanto distribución del tráfico y de los elementos y mobiliario urbano sobre la calzada, entre los que se incluye la instalación de una torre de 22 metros de altura compuesta por luces led, harían del todo incompatible el posterior uso festero de esta vía, sobre todo, para disparar petardos y tracas en un espacio que pretende marcar un antes y un después en la transformación arquitectónica de la ciudad.

En cualquier caso, aunque los planes que maneja el Consistorio pasan por elevar este cambio a definitivo, las mismas fuentes insistieron en que todo dependerá de la aceptación por parte del público y de cómo se desarrollen los disparos de pólvora en Jaime I.