Gastan miles de litros al año sin pagar ni un euro por ello. Son los conocidos como enganches ilegales de los contadores del agua que no solo afectan a las empresas suministradoras de este servicio sino también al resto de usuarios que sí pagan sus recibos. Localizar estos fraudes a veces es tarea sencilla pero en otras ocasiones es necesario un trabajo de campo para lograrlo y así poner coto a esta práctica que está considerada como una infracción grave.
En la Marina Baixa, en los seis municipios que gestiona la empresa Hidraqua, la detección de estos enganches a la red de forma ilegal se ha triplicado en lo que llevamos de año respecto a 2017. Así, según fuentes de la concesionaria, en Benidorm, l'Alfàs del Pi, La Vila Joiosa, Finestrat, Orxeta y Polop desde enero a septiembre de 2018 se han localizado 61 de estos fraudes, lo que supone casi tres veces más que el pasado año cuando fueron 26.
Esta actividad fuera de la norma este año supone que la empresa ha dejado de ingresar 37.690 euros, mientras que el pasado fueron 19.845. Así, desde 2013 hasta septiembre de 2018, se han detectado 325 fraudes, que suman un importe de cerca de 200.000 euros que se han dejado de pagar por el gasto de agua en estos municipios. Con todo, 2015 se alzó como el año en que más detecciones de estos fraudes se dieron con 88 y casi 66.000 euros de incidencia. Por el contrario, 2017 es por ahora el más bajo en número de enganches con 26 y 20.000 euros de fraude en estas localidades.
Las mismas fuentes explicaron que donde se detecta el mayor número de enganches ilegales es en las zonas de diseminado; es decir, donde las viviendas están repartidas en una amplia zona y donde normalmente hay campo o urbanizaciones donde se usa para riego o el llenado de piscinas.
L'Alfàs del Pi, mayor número
Así, l'Alfàs del Pi es el municipio donde más enganches de este tipo se han detectado en los últimos cinco años. Desde 2013, la localidad con un amplio término municipal repartido entre el casco urbano, la playa de l'Albir o las urbanizaciones es «con diferencia» donde más fraudes se han conseguido atajar.
Tras esta localidad, Polop es la siguiente, también por las características de su término; Finestrat; Benidorm; y por último La Vila Joiosa.
La empresa Hidraqua, suele llevar a cabo diversas iniciativas para detectar posibles enganches ilegales a la red de agua potable. Así, aseguran que hay situaciones en las que localizar los fraudes «puede resultar sencillo» ya que se pueden detectar en las lecturas rutinarias de los contadores, en las inspecciones esporádicas y aleatorias o en la conciencia y colaboración ciudadana que avisan de cualquier problema que detecten. En muchos casos, el gasto de agua no coincide con aquello que reflejan las facturas.
Además, la concesionaria del servicio en estos seis municipios cuenta con avances técnicos que permiten «sospechar dónde pueden estar sucediendo fugas de agua» que corresponderían a esos enganches de forma ilícita.
En ese caso, se hace trabajo de campo para detectar exactamente el problema que puede ser una pérdida de agua o un consumo anormal de agua. Una vez localizado, se comprueba si es una fuga o se está llevando a cabo un consumo no autorizado, lo que se traduce en ese fraude.
Infracción grave
Una vez en este punto, la mercantil se coordina con Agentes de la Unidad Territorial de la Policía Local, con el objetivo de visitar las instalaciones que «hayan sido manipuladas» para, tras levantar acta de la infracción, regularizar el suministro y, si fuera necesario, «iniciar las acciones legales pertinentes». En todos los reglamentos, este tipo de fraude está considerado como una infracción grave. Con todo, las mismas fuentes explicaron, en caso de un enganche ilegal «nunca se corta el agua» sino que «se intenta llegar a un acuerdo» para solucionar la situación.
