Un viaje místico al Reino de Navarra entre bosques y fortalezas en Callosa d'en Sarrià. El boato del capitán cristiano, Gaspar Brell, quiso trasladar a los asistentes a la época de los castillos y el misterio de los montes navarros. Y así lo hizo.

La Entrada Cristiana arrancó sobre las 19 horas. Una a una, las filaes fueron recorriendo las calles principales del centro de Callosa. El desfile se inició, como es tradicional, con los «nanos i gegants» y «pastoretes» para dar paso al boato de la abanderada cristiana, Maite Ronda. Tras ella, el resto de filaes cristianas.

Era el momento entonces de que desfilara la capitanía cristiana en manos de la filà Navarros. El boato de Gaspar Brell quiso trasladar al público a un viaje místico al Reino de Navarra. En la primera parte, la travesía recorrió los bosques hasta llegar al monte Aralar desde donde siguieron su camino hasta la fortaleza. Allí les esperaban las tropas del capitán que hizo su entrada al ritmo de la marcha «Virtute Cristiana», compuesta expresamente para él por Miguel Sanchis Gregori el pasado año, cuando fue abanderado.

«L'Arrancà» marca el inicio

Las fiestas de Callosa d'en Sarrià comenzaron con la tradicional «Arrancà», celebración que se remonta a 1860 y cuenta con la declaración de Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad desde 1984. A las 12 horas, los festeros ya estaban preparados en la plaza de España donde el alcalde, Josep Saval dio inicio a la fiesta.

A las dolçainas de los descendientes de la familia Boronat se sumaron las collas del Pinyol y de l'Algar y, a continuación, les secundaron todas las bandas de música que interpretaron al unísono el pasodoble «Callosa en Festes», un himno propio de fiestas compuesto por el maestro José Vicente Asensi y que este año dirigió Alma Aranda. El municipio celebra hoy la Entrada Mora, entre otros actos.