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La Vila Joiosa

Misterio en el control de acceso al casco antiguo

Los residentes tienen dudas sobre el sistema y reclaman más información al Ayuntamiento antes de que arranque la restricción al tráfico

Misterio en el control de acceso al casco antiguo

A escasas dos semanas de que se ponga en funcionamiento el control de accesos al casco antiguo de La Vila Joiosa, los vecinos viven en una incógnita sobre cómo funcionará o dónde tienen que acudir para poder seguir entrando con sus coches a las calles más céntricas del municipio vilero. Así que quieren que el Ayuntamiento se siente con ellos y les informe sobre cuándo y cómo será la restricción al tráfico.

Para ello, fuentes de la Asociación del Casco Antiguo explicaron a este diario que hace más de una semana que solicitaron al Consistorio una reunión para que, antes de la entrada en vigor de la ordenanza Reguladora de los Accesos a este barrio de la ciudad, «se organizara una reunión para informar a los vecinos» pero también a todos los residentes del municipio sobre el funcionamiento del sistema de control implantado así como la forma de registrarse en el mismo. O como mínimo, según las mismas fuentes, que se haga una «campaña de información o se nos facilite de alguna forma».

Y es que muchos de los residentes que ven el semáforo en rojo a la entrada del casco histórico tienen ya la duda de si al pasar ya se les está multando o no. De hecho, la entidad alega que se está «creando así una situación de malestar entre el vecindario» con preguntas que por ahora no tienen respuesta.

Lo cierto es que la nueva ordenanza salió a exposición pública el pasado 18 de septiembre y aún hay plazo para que se presenten alegaciones. Como ya confirmaron fuentes municipales a este diario, no entrará en vigor hasta su aprobación definitiva que tiene que pasar por pleno. En ese momento, ya será una realidad la restricción. Lo que no quieren los residentes es que eso pase sin conocer antes todos los detalles.

Con todo, fuentes de la asociación añadieron que en esa reunión también se podrían «detectar problemáticas adicionales derivadas de la implantación de este control e intentar buscar soluciones posibles a las mismas».

Apuntaron que la entidad «ha estado en contra de las barreras físicas (bolardos) desde que el equipo de gobierno del Ayuntamiento (PSOE, Gent per La Vila y EU) empezó a hablar de cerramiento del casco antiguo» en 2016. Pero en la ordenanza aparecen bolardos que, «aunque consensuados con la asociación para que la ordenanza pudiera salir adelante, confiábamos que podrían ser revisados en la reunión informativa que parece no querer convocarse». Por último, alegaron que el Ayuntamiento «aún puede corregir esta situación».

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