Más de 300 aspirantes a ocupar una de las 15 plazas de Policía Local que convocó el Ayuntamiento de Benidorm y que el pasado jueves se enfrentaban a una prueba de fuego: el examen teórico tipo test. Sin embargo, algunos de los asistentes no están conformes con lo ocurrido ese día y han denunciado que fueron testigos de cómo se copiaba durante el mismo.

Por ello, aquellos que aspiran a lograr uno de esos puestos decidieron poner en conocimiento lo sucedido, según ha podido saber este diario. Primero. «in situ». Uno de ellos trasladó a miembros del tribunal aquello que había visto. Segundo, a través de un escrito dirigido al Ayuntamiento ese mismo día en el que él mismo relata los hechos.

En ese documento, al que ha tenido acceso este diario, el aspirante pide la «nulidad de la prueba», incluso del proceso, por «estar viciado». En concreto explica que «en una de las aulas, uno de los aspirantes, antes de que se entregara el examen» ya estaba «contestando a las preguntas» y que «poseía algún tipo de elemento físico situado debajo de su pierna derecha». Así, asegura que «iba mirando y con un lápiz, iba punteando sobre las casillas las respuestas»., para tras la entrega del cuestionario, «solo tener que marcar» las que ya tenía, según las mismas fuentes.

Ante estos hechos, que las mismas fuentes aseguran que no solo vio uno de los aspirantes, uno de los opositores llamó a un miembro del tribunal para contarle lo sucedido y que «estaba copiando claramente». Con todo, según el escrito al que ha tenido acceso este diario, al preguntarle por esta cuestión al opositor, negó que «estaba copiando» por lo que «no se realizaron más comprobaciones». Además, el aspirante alega que esa persona «va a aprobar el examen» aunque aún no se sepan los resultados.

Por todo ello, solicita la «nulidad del ejercicio», que se «realice uno nuevo y con garantías de la constitución del examen tipo test a la vista de los opositores» ya que «se ha cometido un fraude».

Cabe recordar que este examen es la cuarta parte de un proceso para seleccionar a esos 15 policías locales. Así, las pruebas físicas redujeron a esos más de 300 aspirantes los más de 700 que optaron inicialmente se realizaron el pasado mes de septiembre. Antes habían pasado el test psicotécnico y la entrevista personal y ahora los candidatos se enfrentaban a ese examen teórico tipo test.

Petición de un sindicato

Esta queja no ha sido la única que ha surgido tras el examen del pasado jueves. El sindicato SPPLB presentó ayer mismo un escrito sobre esta cuestión dirigido al presidente del tribunal calificador. Así, según el documento al que ha tenido acceso este diario, exponen que han tenido conocimiento a través de varias vías de que se han denunciado una «serie de irregularidades» que se podrían haber cometido en esa prueba para pasar el examen.

Por ello, solicitan «de forma inmediata» que, «para asegurar la transparencia y limpieza del proceso selectivo», se ejerzan «las acciones judiciales pertinentes para el esclarecimiento de los hechos» así como que «se depuren las responsabilidades a las que haya lugar». Con todo, fuentes del área de Personal explicaron ayer que no se detectaron incidencias durante la prueba.

No es la primera vez que una convocatoria para acceder a una plaza de Policía Local está bajo sospecha. El pasado año, el Ayuntamiento se vio obligado a repetir el examen a los 73 candidatos que llegaron a la última fase dentro del proceso de selección para ocupar una de las diez codiciadas plazas interinas en la Policía Local para reforzar la seguridad durante la temporada alta en la capital turística. La razón: las respuestas del mismo estaban marcadas. La prueba se repitió al día siguiente tras las quejas de los aspirantes y se encontraron con lo mismo: se mantuvieron alguna de esas respuestas.