Toda la energía eléctrica que consume el Ayuntamiento de Benidorm, el alumbrado público o los edificios municipales, será de origen cien por cien renovable a raíz del acuerdo adoptado en la última Junta de Gobierno para adherirse a un contrato marco de la Diputación de Alicante sobre consumo eléctrico. A partir de ese momento, todas las emisiones de C02 asociadas a ese consumo, se reducirán a cero. Las ventajas no serán sólo de orden medioambiental, sino también económicas, como ha destacado el concejal de Medio Ambiente, José Ramón González de Zárate.

"La adhesión a ese contrato marco es muy positiva para Benidorm,-ha dicho-, porque conseguimos varias cosas, en primer lugar, un ahorro importantísimo en la factura, tanto del alumbrado público como de la energía eléctrica de los edificio municipales; al mismo tiempo, estamos dando cumplimiento a un acuerdo plenario para aplicar la modalidad de contrato a precio fijo con origen en la energía cien por cien renovable. Ese acuerdo plenario,-ha añadido-, establecía que el Ayuntamiento entrara en una licitación para que toda la energía fuera cien por cien renovable".

La diputación de Alicante adjudicó a la mercantil Iberdrola el contrato marco de energía eléctrica para las entidades y organismos adheridos a la central de contratación de la Diputación.

La adhesión a esa central y a lo que se denomina "contrato derivado", supondrá un ahorro de entre el 4,77 y el 16,04 por ciento con respecto a la factura actual, en función del tipo de tarifa y periodo. El informe de los técnicos municipales de Ingeniería, cuya propuesta ya ha sido aprobada por la Junta de Gobierno y de la cual se dará cuenta en la Comisión Informativa del próximo lunes, supone en la práctica que todas las emisiones de C02 asociadas al consumo eléctrico del Ayuntamiento, van a desaparecer por completo, contribuyendo a alcanzar los objetivos fijados por el Ayuntamiento en el Plan de Acción de Energía Sostenible (PAES).

El PAES de Benidorm se elaboró en 2014 y, entre otros, sus objetivos principales figura contribuir a mitigar el cambio climático, mejorar la imagen como ciudad aportándole el concepto de ciudad más sostenible, reducir el consumo energético y los costes económicos asociados, incrementar su eficiencia energética y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.