La Costa Blanca ha hecho las maletas para examinar «in situ» a su principal amenaza: Turquía. Un destino que tras varios años fuera de juego, debido a la inestabilidad social y política, ha vuelto a la actividad con un crecimiento de nada menos que un 91% respecto al pasado verano. Su despertar de vértigo ya ha comenzado a pasar factura en la provincia puesto que cada vez un mayor número de viajeros británicos se decantan por este destino en potencia y, ante el temor de que vaya a más, hoteleros y representantes públicos de la costa alicantina comenzaron ayer una expedición en Antalya, principal punto turístico del país que compite también en el segmento de sol y playa, en búsqueda de respuestas. Y, a priori, las claves de este resurgir pasan por el fuerte respaldo de las administraciones públicas turcas, dispuestas a ceder suelo para levantar alojamientos o desembolsar 30 euros por cada viajero, como destacaron ayer desde la patronal Hosbec tras la primera ronda de encuentros.

Hay que tener en cuenta que mientras la posible implantación de una tasa turística ha centrado parte del debate en la Comunidad durante esta legislatura, en Turquía la situación es radicalmente opuesta. Así, mientras el Consell planteaba gravar las pernoctaciones, en Turquía el gobierno desembolsa 30 euros por cada viajero que aterriza en el país. Se trata de una medida económica excepcional para remontar una industria muerta a golpe de atentado durante 2016, pero que no deja de chocar con la realidad española.

Lo mismo sucede con el desarrollo urbanístico. Las ventajas fiscales y de concesión son muy diferentes a las que se dan en España, ya que en Turquía se dispone de suelo gratis para la construcción y explotación de establecimientos hoteleros lo que a su vez favorece la inversión extranjera, remarcaron ayer desde Hosbec. «Mientras en España se ponen palos en las ruedas», lanzó la secretaria general de la patronal hotelera, Nuria Montes, ayer a preguntas de este diario tras la intensa jornada de reuniones.

Estas fueron, de entrada, las principales diferencias que el sector turística de la Costa Blanca halló con Antalya tras reunirse con representantes de Jet2, uno de los turoperadores británicos que mayor progresión ha experimentado en los últimos 5 años, y mantener sendos encuentros con el gobernador de Antalya así como con la Asociación Hotelera de Antalya, entidad homóloga a Hosbec en el principal destino turco.

No hay que olvidar que a estas primeras conclusiones hay que sumarle la realidad económica de Turquía, con una lira turca que ha sufrido una importante devaluación llegando a acumular una caída de un 40% frente al dolar. Una serie de ingredientes que han convertido a regiones como Antalya en un destino similar a la Costa Blanca pero muchísimo más barato.

De hecho, las similitudes entre ambas zonas geográficas son muchas, como apuntaron desde Hosbec. Asimismo también cuentan con mucho en común en el ámbito empresarial. Así lo determinó la patronal de la Costa Blanca tras conversar con su organización homóloga en Antalya sobre cláusulas de paridad de precios con las OTAS, la reclamaciones falsas de los clientes británicos, la dependencia con la touroperación -roza el 70%-, el problema de las plataformas digitales de economía «colaborativa» o la falta de mano de obra cualificada.

La expedición, que arrancó sus reuniones ayer, la componen once personas, entre los que se encuentra el presidente de Hosbec, Toni Mayor, así como un pequeño grupo de empresarios de su entorno integrados en la directiva de la patronal hotelera. También han ido representaste públicos como el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, o el director del Patronato Turismo Costa Blanca, José Mancebo.