Benidorm ha iniciado el camino para cerrar uno de los capítulos más tristes de su historia reciente: el fallido plan urbanístico de Armanello. Un proyecto que renacerá en los próximos meses bajo el nombre «Ensanche Levante». Así lo confirmaron ayer, a través de un comunicado, los miembros de la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) que reúne a un 70% de los propietarios del terreno -entre ellos el controvertido empresario Enrique Ortiz, a quien el Ayuntamiento le retiró la condición de agente urbanizador después de años de incumplimientos- que siguen batallando para dar un final feliz a una de las zonas más castigadas de la ciudad de los rascacielos.

Como se recordará, el Ayuntamiento apartó al controvertido empresario Enrique Ortiz de la bolsa de suelo más grande de Benidorm pendiente de urbanizar. El objetivo era partir de cero tras una década de incumplimientos que tuvieron sus consecuencias sobre el terreno. El anuncio de la inminente entrada de máquinas para demoler las casas de campo de la antigua huerta benidormense provocó que sus propietario fueran abandonando los inmuebles. Pero el plan nunca echó a andar y las viviendas vacías fueron «okupadas» por personas en riesgo de exclusión social.

Armanello se convirtió en un foco de degradación que daba cobijo a electrodomésticos usados, chatarra y desechos varios que, además, convertían la zona en un auténtico polvorín. De hecho, varios han sido los incendios que han tenido lugar en la zona. El último fuego, el pasado mes de mayo, calcinó 200 metros cuadrados de vegetación y basura. Asimismo, las actividades irregulares han sido otra de las constantes en la zona.

Los «habitantes» de las casas que todavía quedan en pie no sólo han «okupado» las viviendas sino que han llegado a desarrollar actividades abiertas al público en ellas, sin tener licencia alguna. Sin ir más lejos, el pasado mes de agosto el gobierno local puso freno al culto evangélico que se realizaba en una de las casas más emblemáticas del antiguo Armanello, a raíz de una denuncia de Liberales.

Ahora, los propietarios de toda la vida quieren enterrar el episodio más oscuro de Armanello. Por ello, la AIU ha decidido dar un nuevo nombre al sector. «Una nomenclatura más acorde con el ámbito geográfico de actuación, anexo a la zona urbana de Levante», apuntaron ayer en un escrito.

En esa misma línea, la AIU recalcó «se han seguido las indicaciones previas en su integridad» dadas por las administraciones implicadas, Ayuntamiento de Benidorm y Generalitat. «Hemos sido muy escrupulosos ordenando a los técnicos que el proyecto recogiera absolutamente todas las sugerencias de ambas instituciones», apuntaron los dueños.

El desarrollo de Ensanche Levante será acorde al Benidorm actual y posibilitará una importante bolsa de suelo para dotaciones públicas y zonas verdes, adelantaron ayer desde la AIU.