Las obras de canalización del barranco de la Cala de Finestrat han entrado en su recta final. Los trabajos de la segunda fase están avanzados y sobre el calendario está prevista ya la fecha de inicio de la tercera fase: la que afectará a la avenida Marina Baixa y servirá para encauzar el agua de lluvia y evitar al máximo las inundaciones cada vez que llueve de forma torrencial.

Los trabajos de la primera parte concluyeron el pasado mes de diciembre, con una inversión de 193.057,85 euros y actualmente se está trabajando en la segunda y tercera fase, con un presupuesto conjunto de 1.870.289,52 euros. Como ya publicó este diario, estas obras tienen como objetivo ralentizar la velocidad de las avenidas de agua y, con ello, reducir la peligrosidad del encauzamiento por el riesgo de arrastre y que cada vez que llueve se repitan las imágenes de la Cala inundada, algo que afecta a los locales de una parte de primera línea y que ya ha producido tres muertes en los últimos años.

Está previsto que la tercera fase se inicie a mediados del mes de octubre y cuenta con un plazo de ejecución de cuatro meses. El alcalde Juan Francisco Pérez explicó a este diario que en estos trabajos se va a hacer un «arquetón» o arqueta de captación por donde se canalizarán las aguas para entrar de forma subterránea en la última parte del barranco, la que discurre por los metros finales de la avenida Marina Baixa.

Con esa infraestructura se conducirá el caudal de forma subterránea mediante dos líneas paralelas de «marcos prefabricados de hormigón de sección hidráulica por debajo de la calzada hasta la playa» donde la obra concluye con un «cámara de laminación que entrega las aguas al mar de forma sostenida».

Además, en esta avenida se prevé también la renovación de la infraestructura de agua potable y saneamiento, y la reurbanización completa de pavimentos en aceras y viales, mejorando la accesibilidad de la zona.

Precisamente esta calle principal que llega hasta la primera línea de la playa es la que sufrirá cortes de tráfico durante los trabajos de forma escalonada, según el primer edil. «En un primer momento se cortará un carril y se dejará el otro pero, según se vayan desarrollando los trabajos, habrá que ocupar toda la calzada», indicó.

Para explicar todos estos pormenores, los plazos y cómo se desarrollarán las obras en estos cuatro meses, el lunes, 1 de octubre, está previsto que Ayuntamiento, redactores del proyecto, dirección de obra y la empresa contratista se reúnan con los vecinos y comerciantes. Fuentes municipales apuntaron a que esta última fase tiene «gran complejidad técnica y de ejecución de obra».

El proyecto, que se ha dividido en 3 fases de actuación con una longitud de 910 metros desde la avenida Finestrat (antigua N-332) hasta el mar, está promovido por el Ayuntamiento en colaboración con Hidraqua, empresa concesionaria del servicio de agua y saneamiento que sufraga esta actuación con cargo a los fondos anuales de renovación.