En datos negativos. Los turistas procedentes de Reino Unido han dejado de comprar ya cerca de 4.000 paquetes vacacionales para la Costa Blanca durante la presente temporada alta, que se prolonga hasta el mes de octubre. Así se refleja en los datos que maneja la patronal hotelera Hosbec sobre la evolución del mercado británico, a los que tuvo acceso ayer este periódico. Un descenso en las reservas cuyo motivo no es otro que la fuerte presión ejercida por destinos competidores como Turquía. Egipto o Túnez, cuya guerra de precios ha causado ya los primeros estragos en la industria turística alicantina que además de reflejarse en la bajada de pernoctaciones hoteleras también se deja notar en la compra de paquetes vacacionales, aunque en menor medida.
Así las cosas, al cierre de agosto del pasado año, la Costa Blanca había conseguido colocar un total de 349.628 paquetes a viajeros procedentes de Reino Unido mientras que este año, en ese mismo momento, la cifra se reducía en cerca de 4.000 reservas, según los datos que manejan desde la patronal. La caída simboliza un punto, pero deja entrever la tendencia a la que se enfrentan los alojamientos de la costa alicantina a raíz de la guerra de precios iniciada por los destinos competidores que, hasta la pasada temporada, habían permanecido «dormidos» y cuyo despertar está golpeando con fuerza al sector turístico alicantino.
Hay que tener en cuenta que países como Turquía, Egipto o Túnez representan la competencia directa de los destinos de sol y playa del territorio español. La inestabilidad política y social que han sufrido durante los últimos años los dejó fuera de juego pero, este año, han vuelto a la carga con unos precios tan ajustados que cada vez más turistas se decantan por pasar sus vacaciones en los citados estados atraídos por la devaluación de su moneda y, por ende, los bajos precios.
Foto fija de la competencia
Tanto es así que mientras el litoral alicantino registra los primeros descensos en las compras de paquetes turísticos por parte de turistas británicos, su competencia directa vive un resurgir asombroso precisamente gracias al tirón que los ingleses ven estos países. Con los datos en la mano, Turquía es la nación que registra una evolución positiva más destacada entre el segmento de viajeros procedentes de Reino Unido, llegando a aumentar sus ventas para este mercado en un 69% durante la presente temporada alta.
Así, ciudades como Antalya (Turquía), que tiene una oferta turística similar a la de Benidorm, ha «colocado» ya a los viajeros ingleses nada menos que 369.385 paquetes vacacionales, desde el pasado mes de mayo hasta octubre. Cerca de 20.000 más de los que se han vendido en la Costa Blanca a este mismo segmento.
También Egipto ha experimentado un despegue de lo más significativo entre los visitantes británicos. En concreto, las ventas de paquetes vacacionales para ciudadanos de Reino Unido han crecido en un 58%. Asimismo, Túnez también puede celebrar sus buenos resultados entre los británicos, con un crecimiento de un 41%, según los datos que manejan desde la patronal Hosbec.
Cabe destacar que el fuerte ajuste de precios realizado por los destinos ahora emergentes ha atraído a los touroperadores. De hecho, uno de los grandes lastres para la Costa Blanca, en este sentido, es la pérdida de capacidad aérea, como viene denunciando Hosbec durante la presente temporada alta. «La reducción de asientos ha hecho que los precios de los billetes se encarezcan y que la reserva de última hora no funcione tan bien como en otros momentos», destacó ayer la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, quien adelantó que la organización empresarial ya está en contacto con las autoridades aeroportuarias para conocer las conexiones que se establecerán de cara a la temporada alta del próximo año.
Previsiones
Por ahora, la compra de paquetes vacacionales para el próximo verano va en aumento. Así, los británicos ya han comprado, en este momento, un 7% más para la próxima temporada que durante el mismo momento del año anterior. Aún es pronto para saber cómo será la conducta del mercado inglés puesto que sólo se han reservado 44.000 paquetes vacacionales de cara al próximo verano. Un factor decisivo será, sin lugar a dudas, las conexiones aéreas con las que cuenten los británicos para llegar a la Costa Blanca.
