Cientos de niños disfrutaron ayer por la tarde con la «Entrà de la Murta», el tradicional acto que marca el inicio de las fiestas patronales de Altea en honor al Cristo del Sagrario. Por otro lado, a las 21 horas tuvo lugar la imposición de banderolas a los estandartes de las filaes moras y cristianas tras la entrada de bandas y antes de que el festero de Tuareg, que fue rey moro en 1997, Vicente Llinares Lloret pronunciase el pregón de fiestas.

La carencia de comisión de fiestas del Cristo no impidió que se celebrase la «Entrà de la Murta». De organizarla se encargó el departamento de Fiestas del Ayuntamiento, dotándola de un toque de fantasía, alegría y color. A las 18.30 horas se concentraron en el aparcamiento de la Facultad de Bellas Artes la Cola de Dulzainas, la Bandeta Jove d'Altea, Sonats Batucada d'Altea y el Grup de Danses Bellaguarda Tradicions acompañados por un grupo de animación de dinosaurios gigantes, carros con grandes paquetes de regalos y payasos. La comitiva pasó por las calles Benidorm, La Nucía, Pont de Moncau y Jaume I.

Posteriormente, a las 20 horas comenzó la entrada de las bandas de música que amenizarán las fiestas durante 4 días. Los cargos festeros les imponían una banderola en Jaume I para continuar camino hasta la plaza del Ayuntamiento que ya se encontraba abarrotada de «festers» creando un mosaico multicolor con sus chilabas para asistir al pregón de fiestas. Vicente Llinares es socio honorífico de la Undef.

En el pregón, recordó la memoria de un gran amigo de Conqueridors que antes de morir le hizo prometer que sería rey Tuareg, y regresó atrás en el tiempo contando sus inicios como festero en Cristians d'Altaia cuando eran unos jovencitos adolescentes a quienes los demás festeros les apodaron «Els Xiquets», y su paso por Els Conqueridors. Después, en 1985, fundaría Els Tuareg con otros amigos. Para el pregonero las fiestas alteanas «son fechas de encuentros y reencuentros con amigos y vecinos que tienen su punto de referencia alrededor de las familias que dan vida al pueblo y a la fiesta». Después del pregón se unieron todos los músicos en la plaza para interpretar el himno festero «Ida y vuelta», de Pérez Devesa, dirigido por el titular de la Filarmónica Alteanense, Jaume F. Ripoll.

Las fiestas de Altea celebran hoy, a las 13 horas en la plaza de la Iglesia, la Embajada Mora y rendición cristiana. A las 20 horas comenzará la Entrada Mora desde la calle Filarmónica.