Las instalaciones deportivas municipales de Benidorm albergaron ayer una de las pruebas más multitudinarias que han albergado en los últimos tiempos. Más de 300 aspirantes se examinaron ayer de las pruebas físicas para poder ocupar una de las 15 plazas de policía local ofertadas por el Ayuntamiento de la ciudad para cubrir parte de las carencias que desde hace años arrastra este cuerpo.

Velocidad, resistencia, salto de longitud, salto de altura, cuerda y natación fueron las seis pruebas que tenían que superar los candidatos a vestirse el uniforme de agente en la ciudad, unos tests que se desarrollan en las instalaciones de la Ciudad Deportiva Guillermo Amor y el Palau d'Esports l'Illa y en las que los aspirantes debían superar, al menos, cuatro de ellas.

Las pruebas físicas realizadas ayer por los 300 aspirantes que todavía siguen adelante en la oposición de los más de 700 que optaron inicialmente son la tercera fase del concurso oposición tras el test psicotécnico y la entrevista personal. En caso de superar esta tercera fase, los candidatos todavía deberán realizar un examen teórico tipo test, para el que aún no se ha puesto la fecha definitiva.

El edil de Recursos Humanos, Jesús Carrobles, explicó que el Consistorio «sigue con procedimiento que se inició hace casi un mes para incorporar a 15 nuevos agentes a la Policía Local», un objetivo que «esperamos poder cumplir en el menor plazo para que estos efectivos se sumen a la plantilla cuanto antes». No en vano, las pruebas acumulan casi un año de retraso, pues la convocatoria de plazas se publicó el 31 de octubre de 2017. El gobierno local confía en que a partir de ahora no haya más contratiempos.