Cruce de acusaciones en el Ayuntamiento de Benidorm a cuenta de uno de los grandes lastres que pesa sobre la ciudad turística: la rescisión del contrato de la estación de autobuses, que sigue en manos del empresario Enrique Ortiz. Los populares, que gobiernan en la ciudad turística junto a CBM, salieron al paso ayer de las críticas lanzadas por varios grupos de la oposición sobre su «complicidad» con el constructor al recordar que si el proceso para apartar a éste de la terminal sigue en «standby» es por la falta de informes técnicos.
El problema de la estación de autobuses de Benidorm viene de lejos. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana obligó en 2012 a licitar nuevamente las instalaciones debido a las irregularidades detectadas en el proceso de desarrollo de la instalación a cargo de Ortiz. Esta sentencia abrió todo un proceso para apartar al constructor de la terminal, que todavía no se ha concluido. No obstante, en febrero de este mismo año el equipo de gobierno llevó a pleno la rescisión del contrato. Un paso que simbolizó el principio del fin de esta cuestión.
Siete meses más tarde, el ejecutivo todavía no ha materializado la revocación del contrato con Ortiz, ya que son muchos los flecos por cortar y en caso de error el Ayuntamiento puede verse inmerso en una nueva guerra judicial con el empresario que, de perderse, generaría un importante agujero económico a la administración local. No hay que olvidar que uno de los flancos de la batalla es la indemnización que el Consistorio debe abonar a Enrique Ortiz por la revocación del acuerdo de explotación de la terminal de la ciudad turística, que se ha calculado en alrededor de 25 millones de euros.
Por todo ello, las reuniones para determinar cómo zanjar este asunto han continuado. La última se celebró el pasado mes de julio sin que se llegara a ninguna solución, de ahí que ayer los ediles del PSOE, Liberales y Compromís volvieran a saltar para pedir celeridad.
Dentro de las críticas vertidas desde la oposición, los grupos llegaron a acusar al PP de «complicidad» con Ortiz. «Eso es lo que ha estado retrasando el proceso para regularizar la estación», apuntaron ayer las tres formaciones a través de un comunicado.
«El gobierno tiene que ponerse a trabajar y hacer una propuesta de ejecución de sentencia lo más satisfactoria posible para Benidorm», lanzó ayer el portavoz del PSOE, Rubén Martínez. Por su parte, la liberal Gema Amor tildó de «culebrón amoroso» la relación PP-Ortiz, en el que Benidorm una vez mas es la «pagana de sus oscuros intereses». Amor señaló que «cada día que pasa sin convocar un nuevo concurso público beneficia al empresario confeso de financiar ilegalmente al PP».
El portavoz de Compromís, Josep Bigorra, recordó que «hay diferentes decisiones pendientes de informes, que todavía no se han emitido, y el tiempo no deja de correr en contra de los intereses del Ayuntamiento y de Benidorm». Por ello, el edil exigió al gobierno «celeridad» y que reclame los informes técnicos necesarios sobre «la aplicación de la auditoria, la liquidación del contrato, comprobando la posibilidad de enriquecimiento injusto, y la realización de Nuevos pliegos para recuperar la explotación del Servicio de las manos de Ortiz y conseguir la mejora de la imagen de la estación de autobuses», ha zanjado Bigorra.
Unos informes a los que también hizo referencia el portavoz del gobierno local, José Ramón González de Zárate, para justificar el retraso. «Para este equipo de gobierno, el expediente de la estación de autobuses es una prioridad al que estamos aplicando la máxima transparencia, informando puntualmente de cualquier paso que se va a dar dentro del procedimiento y siempre que se viabilizar por los técnicos», señaló el edil del PP, quien defendió a capa y espada la gestión de su grupo en este sentido. «Desde esa hoja de ruta, toda la Corporación municipal tiene conocimiento exhaustivo de en qué punto se encuentra dicho expediente», apuntó para acto seguido recordar que se está a la espera de unos informes técnicos. «No han sido evacuados a día de hoy. Seguimos a la espera de esos informes para finalizar el procedimiento antes mencionado y sin el cual no podemos seguir con lo acordado en pleno hasta ahora», zanjó González de Zárate, en alusión al acuerdo por el que se decretó apartar a Ortiz de la estación, que impulsó su propio gobierno en febrero de este año.
¿Negociaciones retomadas?
Por otra parte, desde Ciudadanos (Cs) aseguraron que los representantes del empresario se han personado varias veces en el Ayuntamiento con la intención de negociar después de que Ortiz rompiera el diálogo con el Consistorio por la estación de autobuses el pasado verano. «El Ayuntamiento tiene la obligación, a nuestro juicio, de tratar de llegar a un acuerdo», lanzó el portavoz adjunto de Cs, Juan Balastegui, a la vez que admitió que no entiende por qué se está alargando una negociación que podría llevarse a cabo de forma ágil.
El portavoz del gobierno local dijo no estar al tanto de esas reuniones a las que alude Cs, a preguntas de este diario.
