Los hoteles de la Costa Blanca han conseguido remontar en la recta final de la temporada alta. Así, siguiendo la estela de Benidorm, el resto de alojamientos de la provincia de Alicante han logrado superar el dato de ocupación con respecto al año anterior durante la segunda quincena de agosto. Así lo puso de manifiesto ayer la patronal Hosbec, que a través de su departamento de BigData ha podido observar cómo los establecimientos han rozado el 91% de media, subiendo tres décimas respecto del ejercicio pasado.

No obstante, los resultados no son para tirar cohetes. De hecho, el balance de agosto no es tan positivo precisamente por los malos resultados de la primera quincena del mes. Aún así la ocupación media ha sido del 90% que es un buen dato, aunque desciende un punto y medio respecto del resultado de agosto 2017.

La ocupación media de la provincia de Alicante, incluyendo los hoteles de Benidorm, ha sido del 91,55% para esta segunda quincena de agosto, lo que supone mejorar el resultado de 2017 en dos décimas, pero la media del mes baja un punto.

Si se atiende a la clasificación por zonas de la Costa Blanca, de nuevo los mejores datos de ocupación se registran en Altea con un 97,90% de media, seguido de Calpe con un 95,54%.

Por categorías la ocupación ha sido también muy uniforme en las tres categorías superiores, esto es, 3, 4 y 5 estrellas. Los hoteles de 2 estrellas sin embargo, han acusado una ocupación hotelera muy alejada de los datos medios, lo que confirma que la Costa Blanca está mejor posicionada en demandas de mayor poder adquisitivo.

La previsión para la primera quincena de septiembre roza el 80% de ocupación por ahora.

La cifra

90,9% Ocupación en la segunda quincena de agosto

Los hoteles de la Costa Blanca registraron una ocupación media del 90,9% durante la segunda quincena de agosto. Un 0,3% más que el mismo periodo de 2017.