Conocer cómo es el trabajo de un restaurador mientras lo lleva a cabo y qué materiales y utensilios se utilizan para devolver el esplendor a una obra dañada. Este es el objetivo de la visita comentada que la concejalía de Patrimonio de l'Alfàs del Pi realizó ayer en la Iglesia de San José. A ella acudieron varios grupos de vecinos que quisieron conocer de primera mano el trabajo que el restaurador Enrique Jordá está haciendo sobre una pintura ubicada en una de las capillas de la iglesia. Pero además, la visita de los residentes tuvo otra razón: conocer el misterio que se esconde tras el nombre que aparece en ese mural que las humedades han dejado dañado.

Como ya publicó este diario, las lluvias de los últimos tiempos habían hecho que la humedad llegara a una pintura que se descubrió hace 18 años. En ella se puede leer «José Cortés, en el año de 1837» acompañado de una «y». El trabajo para recomponer el mural llevó además a descubrir una parte amarilla sobre el marco de la inicial y se cree que esa «y» puede esconder que haya otro similar en otra parte de la iglesia.

Ahora, las tareas se centran en recuperar este patrimonio pero también en investigar quién fue Cortés. Las teorías son varias, desde que fuera un obrero o arquitecto a que fuera el alcalde que encomendó alguna reforma en la iglesia en ese año, el anterior a que el municipio se independizara de Polop. La arqueóloga Carolina Frías indicó que podría ser alguien de la familia propietaria de la mina que había en l'Alfàs, a los que se les conocía con el apodo de «els obrers» (los obreros). De hecho, algunos descendientes de los mismos ya se han interesado por el mural. Pero la curiosidad llevó ayer a otros vecinos con el apellido Cortés a ver la inscripción y a contar sus recuerdos. Así, Patrimonio seguirá restaurando la obra y recogiendo esas historias que le sirvan para poner cara al nombre la inscripción.

Frías explicó que este tipo de visitas tienen dos objetivos: «socializar el patrimonio»; es decir, que las personas hagan suya la obra al conocer la historia y cómo se recupera un mural. Pero también permite «recoger datos de la gente para seguir estudiando de dónde nace esa pintura». Aún queda trabajo por delante pero cuando esté terminada la restauración se protegerá el mural para conservarlo, según explicó la concejala del área, Maite García. «Desde Patrimonio seguimos trabajando para recuperar aquello que tenemos y forma parte de nuestra historia, esté donde esté», añadió.