«Desastrosa y preocupante». Así han calificado desde la asociación de comerciantes de Benidorm (Aico) la campaña del presente verano en la que se han registrado unas caídas en las ventas de las tiendas ubicadas en las zonas más turísticas del municipio que han llegado a rozar un descenso de hasta un 50% con respecto al año anterior. Un fuerte retroceso que el colectivo afectado quiere paliar a golpe de «reinvención». Para ello, Aico ha solicitado ya una reunión urgente al gobierno de la capital de la Costa Blanca con el fin de buscar medidas que permitan volver a reactivar un sector clave para el funcionamiento de la localidad.

En un escrito que Aico ha trasladado al alcalde de Benidorm se culpa al régimen de todo incluido que ofrecen parte de los alojamientos de la ciudad turística de esta caída en las ventas. El descenso de la ocupación hotelera es otro de los motivos por los que, según los comerciantes, se han registrado estos malos resultados, especialmente a cuenta de la bajada de visitantes británicos, de los que se depende de forma «excesiva». Algo que habría que compensar con otras alternativas, según el colectivo afectado.

Asimismo, «la invasión de otro tipo de culturas en la titularidad de las licencias de los establecimientos que, en su gran mayoría, están degenerando la imagen comercial» o «los nuevos mercadillos o eventos de entidades festeras que diversifican las ventas» son otros de los factores que, según Aico, han contribuido a esta bajada estrepitosa en las cajas de los negocios ubicados en las zonas de mayor afluencia de turista. Unos establecimientos que se encuentran diseminados en calles como Gambo, Mediterráneo, Tomás Ortuño o los Almendros y que aglutinan el 50% de la actividad comercial de Benidorm, según cifró ayer el representante de Aico, Raúl Parra.

Mesa de trabajo

Por todo ello, los comerciantes han requerido al gobierno de Benidorm que convoque la Mesa de Trabajo Ayuntamiento-Aico para tratar los temas que se aportaron en la última reunión celebrada hace más de un año, en junio de 2017. «El objetivo es reunirnos con la autoridad municipal para tratar de buscar de forma conjunta posibles medidas para reinventarnos», apuntó ayer Parra, quien insistió en que «queremos sentarnos para analizar lo que ha pasado y plantear nuevos objetivos».

Para Parra no basta sólo con mejorar la escena urbana. «Hay que dar nuevos atractivos cada temporada a los turistas para animar las ventas», consideró el presidente de Aico, quien hizo hincapié en la idea de «reinventarse» para captar nuevos clientes con un perfil con mayor poder adquisitivo ya que, según Parra, el hecho de que otros destinos competidores hayan vuelto a resurgir esta temporada alta ha obligado a muchos establecimientos hoteleros a hacer ofertas de última hora, bajando precios lo que en definitiva termina por afectar a la oferta complementaria como las tiendas ubicadas en los zonas de afluencia turística.