Los bares no son los únicos en recibir una reprimenda municipal por ensuciar las calles de Benidorm. Algunos vecinos también han sido castigados por el Ayuntamiento.

De hecho, entre enero y mayo del presente ejercicio la concejalía de Limpieza Viaria llegó a imponer casi medio centenar de multas contra aquellos residentes que no recogen las heces de sus perros o bien dejan enseres en la vía pública en lugar de depositarlos en los puntos de recogida, como está establecido por la administración local.

Así las cosas, durante los primeros meses del año, el Ayuntamiento ingresó un total de 4.507 euros por 45 denuncias en este sentido, según los datos que maneja la concejalía de Limpieza Viaria.