Benidorm, la capital turística por excelencia de la Costa Blanca, sigue sin poner solución a uno de los problemas que sufren la gran mayoría de destinos de sol y playa: la reserva de espacio junto a la orilla reserva de espacio a primera hora de la mañana. Frente a la actitud de otros municipios que han decidido acabar con estas prácticas a golpe de sanción, el gobierno de la ciudad de los rascacielos se resiste a poner multas contra los que dejan sombrillas o hamacas vacías en primera línea del arenal con el fin de asegurarse el mejor sitio de la playa para el resto de la jornada.

Se trata de una práctica muy extendida, especialmente entre personas de cierta edad, que se dan el madrugón para dejar sus trastos en primera línea y volver a media mañana con su sitio frente al mar asegurado. Un hábito que se ha extendido a muchas ciudades costeras que, a diferencia de Benidorm, sí que interponen sanciones contra el mismo.

Así las cosas, mientras reservar espacio en primera línea queda impune en Benidorm, a menos de 25 kilómetros, en la localidad de Calp, la cosa cambia. Allí el gobierno popular ha decidido aplicar la ordenanza municipal a rajatabla y retirar cualquier hamaca o sombrilla que encuentre sin dueño en las playas antes de las 9.30 horas. Sin ir más lejos, esta misma semana el municipio fue noticia por retirar todos estos elementos y trasladarlos al depósito municipal. Si sus dueños quieren recuperarlos deberán pagar unos 250 euros.

¿Por qué no en Benidorm?

El problema reside en que Benidorm no contempla una sanción para este tipo de prácticas en su ordenanza municipal de Playas. Sin embargo, desde hace cuestión de dos años, el debate sobre si es necesario modificar la norma local para imponer multas ha estado presente en el Ayuntamiento.

De hecho, hace ahora exactamente dos años, en agosto de 2016, la extinta coalición Compromís-Los Verdes presentó una moción para estudiar un posible cambio en la citada ordenanza con el fin de dar una solución a esta problemática que vuelve cada verano a las playas de la ciudad turística. Las reuniones comenzaron a iniciarse. Así, el pasado verano, Policía Local, inspectores de playas, concesionarias y representantes de la Corporación se reunían para abordar el asunto y dar soluciones.

Aún en fase de estudio

Una tarea que todavía no ha concluido. «Es algo complicado. Estamos estudiando cuál es la solución idónea porque todas tienen sus pros y sus contras», explicó el concejal de Playas de Benidorm, el popular Lorenzo Martínez, a preguntas de este diario.

La actual situación ha provocado el enfado del portavoz de Compromís, Josep Bigorra, impulsor de la medida. «Hace años que se aprobó nuestra moción para que se regulase la no utilización de hamacas y sombrillas que se ponen en primera línea de playa ocupando un espacio pero sin haber nadie y la concejalía de Playas sigue sin hacer nada, pese a que todos los años se siguen repitiendo las mismas quejas y pese a que hay municipios turísticos cercanos que lo regulan. El gobierno local debe cumplir nuestra moción y poner coto ya a este asunto», exigió ayer el edil nacionalista.