Una imprevisible tromba de agua ha vaciado calles y playas de Benidorm en pleno puente de agosto, momento con más ocupación del año en la ciudad de los rascacielos. Pese a ello, la fuerte lluvia que se ha desatado en la capital turística en torno a las 12.30 horas ha dejado arenales y viales totalmente vacíos.

Miles de personas han corrido a comercios y bares para resguardarse de la fuerte tromba que todavía en estos momentos inunda las calles de Benidorm. Colchonetas de playas o sombrillas se han convertido en improvisados paraguas para los miles de turistas que estos días disfrutan de sus vacaciones en la capital de la Costa Blanca.

La predicción meteorológica mantiene el riesgo de precitaciones hasta las 18.00 horas, cuando las nubes darán una tregua a la ciudad turística, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).