«No entendemos muy bien la polémica y la guerra entre turistas británicos y turistas españoles que se ha intentado vender en esta historia, cuando en Benidorm históricamente ha pasado todo lo contrario: unos y otros llevan conviviendo pacíficamente desde hace más de 40 años y nunca ha habido ningún problema». La principal asociación hotelera de la Comunidad, Hosbec, con sede en Benidorm, tachó ayer de «estrategia» la reclamación de esta turista que ha saltado a la luz por ser, a su juicio, una «absoluta anécdota». Fuentes de la patronal recordaron que el objetivo final de esta mujer, como explicó ella misma a los diarios británicos a los que vendió su historia, era que Thomas Cook le devolviera el importe de las vacaciones o le regalara unas gratis en otro destino, dos objetivos que no ha acabado logrando. Las mismas fuentes consideraron que el «boom» mediático que ha generado la noticia «nos viene genial en pleno puente de agosto».