«Son tratadas como externas a pesar de depender directamente del hotel». Así es como, en pocas palabras, resume la portavoz del colectivo Las «Kellys» de la Marina Baixa, Yolanda García, la situación de algunas camareras de piso en Benidorm por las que el colectivo de trabajadoras volverá a salir a la calle el próximo jueves 23 de agosto. Un convocatoria con la que las limpiadoras amplían su lucha a aquellas empleadas fijas que, a pesar de regirse por las condiciones del convenio colectivo de hostelería, vienen sufriendo abusos en el ejercicio de su actividad profesional.

Hay que tener en cuenta que el colectivo de Las «Kellys» nació para protestar por las malas condiciones laborales de las limpiadoras de hotel. No obstante, sus quejas siempre se han centrado mayoritariamente en las trabajadoras subcontratadas. Esto es, aquellas camareras de piso que dependen de una empresa externa con la que el alojamiento en cuestión no tiene nada que ver. Las compañías que suministran este tipo de servicios de limpieza son «multitareas» por lo que sus empleados no se rigen por las condiciones del convenio de hostelería.

Esta circunstancia ha creado durante años una importante brecha salarial, así como de condiciones laborales, entre limpiadoras de hotel fijas y externas. Las trabajadoras contratadas directamente por el hotel se habían convertido en el paradigma del resto hasta que ellas también empezaron a quejarse. De hecho, como apuntan desde Las «Kellys» de la Marina Baixa, se han realizado muchas denuncias ante Inspección de Trabajo por diferentes incumplimientos del convenio de hostelería. «Hemos denunciado despidos por bajas, diferentes abusos laborales como trabajar más horas de las que cotizan o sobrecarga de trabajo», detalló ayer Yolanda García, quien matizó que «la precariedad no es sólo externalización».

«En algunos hoteles donde el servicio de limpieza se contrata directamente, no depende de otra empresa, estas malas prácticas se han convertido en algo normal», afirmó ayer Yolanda García. Una situación que ahora quieren poner de manifiesto a través de una nueva manifestación.

Por ello, el colectivo volverá a salir a las calles de Benidorm el próximo jueves 23 de agosto. La protesta, convocada en el parque de Foietes, tendrá lugar entre las 19.00 y las 21.00 horas frente a uno de los establecimientos hoteleros donde más se acumulan este tipo de denuncias por incumplimiento de convenio a sus trabajadoras.

Más inspecciones

En esa misma línea, Las «Kellys» volverán a exigir durante esa protesta más inspecciones por parte de Trabajo para evitar que las malas prácticas se conviertan en algo habitual en el sector de la hostelería. Como se recordará, Alicante sólo tiene cinco inspectores para toda la provincia lo que, en ocasiones, hace que las visitas sorpresas puedan ser insuficientes. Las camareras de piso pidieron refuerzos al inicio de verano para incrementar el control en plena temporada alta, como ya publicó este diario.