Los ayuntamientos de Benidorm, l'Alfàs del Pi y Altea, junto con la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural y el Club Náutico de Altea sellaron ayer el convenio para la vigilancia marítima conjunta de la zona marina del Parque Natural de la Serra Gelada. El acto tuvo lugar ayer en la sede de la Conselleria en València y a él acudió el alcalde de Benidorm, Toni Pérez; sus homólogos de l'Alfàs y Altea, Vicente Arques y Jaume Llinares; la consellera Elena Cebrián; y el presidente del Club Náutico de Altea, José Román Zurutuza.

Este servicio conjunto de vigilancia se encargará del control de la flora y la fauna, del control de vertidos, de muestreos analíticos de agua y otras actuaciones necesarias para la protección medioambiental marina.

Pérez apuntó que la finalidad de este convenio es «aprovechar las sinergias de todas las administraciones implicadas en la parte marina del Parque Natural de la Serra Gelada» para lograr «una mejor prestación, sensibilización, concienciación, cuidado y mimo» de un «auténtico tesoro como es nuestra Serra Gelada».

La colaboración es efectiva desde el pasado mes de julio, según el alcalde de Benidorm quien indicó que el municipio aporta los servicios de su guarda rural y asumirá la mitad del coste del combustible de la embarcación que se encargará de esa vigilancia, un barco que aporta Altea. Esa aportación para el combustible será de 5.000 euros anuales. El resto correrá a cargo de l'Alfàs del Pi.

Pérez recordó que Benidorm era la administración «más y mejor posicionada en la prestación» de este servicio de vigilancia a través de la sección Rural y Marítima de la Policía Local. Por su parte, el alcalde alfasino Vicente Arques indicó que «no es sólo nuestro gran pulmón verde, sino que es una de las zonas que despierta mayor interés, por lo que sufre una importante presión turística» que los ayuntamientos «tenemos que ser capaces de gestionar y la protección del entorno, tanto terrestre como marítimo, es fundamental».