La playa del Portet de Moraira se desenganchó del verano durante 26 horas. Los turistas que acudieron en la mañana de ayer a esta playa, una de las más bellas de la Marina Alta, no se podían creer que tuvieran que marcharse sin darse un refrescante chapuzón. Por un problema de contaminación estuvo ondeando la bandera roja hasta que la conselleria de Medio Ambiente enviara el resultado de la última analítica, necesaria tras el vertido de aguas fecales producido el lunes.

No fue hasta las 14 horas que el consistorio ya pudo volver a izar la bandera verde. La contaminación detectada por la conselleria en la analítica del lunes se había diluido. Ni rastro. «Ha sido un episodio puntual y extraordinario», precisó el alcalde, que explicó que los servicios municipales y la planta depuradora de Moraira habían descartado que el vertido procediera del alcantarillado.