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Playas a punto cada día en Benidorm

Cerca de un centenar de personas limpian durante las 24 horas los arenales de la capital de la Costa Blanca durante el verano

Uno de los operarios accede al tractor con el que «peina» cada noche las playas de Benidorm. david revenga

Mantener las playas a punto es para Benidorm una obligación en temporada alta, cuando cada día miles de personas visitan los arenales de la ciudad turística. Para ello, un equipo integrado por cerca de un centenar de personas trabajan sin descanso durante el verano para ofrecer un servicio durante las 24 horas que garantice el buen estado del lugar más preciado de la capital de la Costa Blanca sin ningún tipo de residuo a la vista de turistas o vecinos.

En concreto, un total de 90 trabajadores se distribuyen en diferentes turnos para ejecutar las tareas de recogida de residuos durante los meses de verano, como explicaron a este diario desde la concejalía de Playas del Ayuntamiento de Benidorm. Un amplio dispositivo con el que el gobierno de la ciudad turística se ocupa de ofrecer la mejor cara de su principal valor turístico.

Recogida a pie

Al tratarse de un lugar atestado de gente prácticamente a cualquier hora del día, el operativo de limpieza realiza diferentes tareas según el momento de la jornada. No obstante, la recogida de residuos a pie y el vaciado manual de papeleras se mantiene operativa prácticamente las 24 horas. Así, entre las 6.00 de la mañana hasta las 2.30 de la madrugada hay personal activo ocupándose de recolectar los desperdicios que se acumulan en la arena.

Las colillas son con diferencia los elementos que más aparecen entre los desperdicios y que, además, son más costosos de recoger debido a su tamaño, como explican desde la concejalía de Playas de Benidorm. «No es como las botellas u otros elementos más grandes, hay que rastrillear con mucho tino para sacar uno a uno los restos de los cigarros porque las cribadoras no las atrapan», explicó el responsable del operativo de limpieza.

Rastrilleado y cribado

Precisamente el rastrilleado es otra de las técnicas empleadas para mantener impolutas las playas de la ciudad con más visitantes de toda la Comunidad Valenciana. Los operarios realizan esta tarea solo entre las 6.00 y las 12.00 de la mañana con el fin de completar el cribado que durante la noche, entre las 22.30 y las 3.30, efectúan hasta cuatro tractores, que peinan los casi seis kilómetros de arenal que atesora la ciudad de los rascacielos, entre la playa de Poniente y Levante.

Asimismo, los lavapiés y las pasarelas se limpian cada día entre las 6.00 de la mañana y el mediodía, aunque si bien es cierto que cada madrugada se realiza una limpieza más profunda de los grifos utilizando un tractor con cuba y una hidrolimpiadora.

Orillas y algas

Aunque el estado del agua del mar no puede ser controlado, los operarios de limpieza recorren con un barco cada mañana, entre las 7.00 y las 12.00 horas, las orillas de las playas de Benidorm para retirar posibles elementos que se hayan quedado flotando a la vista de cualquier bañista. Cada cierto tiempo, además, se retiran algas de la orilla con tractores con pala y remolques, aunque se trata de una tarea «excepcional», recalcaron desde la concejalía de playas.

Además de la basura habitual, entre los desperdicios que cada noche recogen los operarios de limpieza a veces se encuentran hamacas o sombrillas rotas. «Se procede a su retirada como si se trata de una recogida de enseres», explican los técnicos de Playas, quienes aseguran que más allá de eso no han llegado a encontrarse nada mucho más extraño.

Campañas de sensibilización

Además de todas estas tareas cada verano el Ayuntamiento realiza diferentes campañas para sensibilizar a la población así como a los turistas de la importancia de su colaboración para contar con unas playas más limpias y cuidadas. Sin ir más lejos, este año se ha vuelto a poner en marcha una iniciativa entre la empresa que explota los servicios en los arenales -RA Benidorm- y el Consistorio en la que se reproducen a gran escala residuos que los bañistas suelen dejar en las playas, como las colillas, pipas, tapones de botellas, envases de plástico, tetra bricks o palos de helado. La intención es concienciar a los bañistas de que no dejen sus desechos en la arena para mantener la gran joya de la corona de la ciudad intacta.

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