Más ingresos pese al descenso en las pernoctaciones. Esa es, en pocas palabras, la radiografía del sector hotelero de la provincia de Alicante durante el primer semestre del año. Así, los alojamientos de la Costa Blanca incrementaron un 5% sus niveles de rentabilidad entre enero y junio de 2018, según se refleja en el informe elaborado por la patronal Hosbec sobre la actividad de los hoteles durante el citado período, que fue publicado ayer por la asociación empresarial.

En concreto, los hoteles de la Costa Blanca ganaron 14 millones de euros más entre enero y junio de 2018 con respecto a ese mismo periodo del ejercicio anterior. Así, pasaron de ganar 260 millones de euros a hacer una caja de 274, un crecimiento de un 5%. El mismo porcentaje de subida se aprecia si se atiende solo a los registros de Benidorm, donde en el primer semestre de 2017 se ingresaron 163 millones frente a los 171 millones de euros ganados hasta junio de este año. Un incremento de ocho millones de euros.

Mientras la rentabilidad fue al alza, las pernoctaciones sufrieron una ligera caída en su curva de evolución. Así, en la capital turística de la Costa Blanca se contabilizaron 179.987 pernoctaciones menos (-3%) mientras que en el conjunto de la provincia la bajada fue de 106.144 hospedajes (-1%). Con todo, los alojamientos hicieron más caja que el mismo periodo del año anterior.

No obstante, cabe destacar que los precios de las tarifas hoteleras de la capital turística de la Costa Blanca siguen estando por debajo de la media nacional. Así las cosas, Benidorm obtuvo durante el primer semestre del año una media de 50.2 euros por habitación disponible mientras que a nivel nacional el promedio es de 52 euros y en alguno destinos competidores llega a disparase hasta los 81 euros, como es el caso de Canarias.

«Seguimos estando muy lejos de precios objetivos», explicó ayer a este diario la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, tras hacerse públicos los niveles de rentabilidad del primer semestre del año. «Las principales plazas turísticas como son Baleares o Canarias tienen mucha más capacidad que nosotros y trabajan a precios muy superiores, lo cual significa que todavía hay mercado para seguir incrementando este tipo de precios que, además, se habían devaluado muchísimo con la crisis», justificó Montes.

Mismo número de empleados

La pérdida de pernoctaciones hoteleras no ha afectado al empleo en el sector ya que los alojamientos han seguido incrementando su volumen de ingresos. De hecho, el número de trabajadores se ha mantenido estable al igual que su distribución. Con los datos en la mano, Benidorm es la plaza turística de la Comunidad Valenciana que más empleo generó durante el primer semestre de 2018, representando un volumen de un 35% en el reparto total mientras que el resto de la provincia acaparó el 25% de los puestos en este sector. En concreto, un total de 4.915 personas trabajaron en alojamientos de la ciudad los rascacielos entre enero y junio de este año.

Volumen

A nivel regional, Benidorm acaparó el 40% de las pernoctaciones hoteleras de la Comunidad Valenciana entre enero y junio de 2018 mientras que si se suman los hospedajes del resto de la Costa Blanca representaron un total del 61% de las reservas. En cambio, la provincia de Castellón es la que acusa más la estacionalidad de la actividad turística y en este primer semestre apenas representa un 12% del total de la actividad hotelera.

Los apartamentos turísticos reglados son los que más están sufriendo la competencia de la hotelización de viviendas y de la comercialización indiscriminada de viviendas particulares para uso turístico. Las caídas de las cifras de actividad de los apartamentos turísticos son abultadas tanto en número de turistas como en número de pernoctaciones. Estas últimas cayeron un 13% en Benidorm y un 10% en la Costa Blanca.