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De proyecto faraónico a una dotación municipal

El lado más ambicioso del Centro Cultural, que planea sobre Benidorm desde hace años, se queda en el aire tras el anuncio del desbloqueo de las obras

De proyecto faraónico a una dotación municipal david revenga

Estaba llamado a ser un gran palacio de cultura que diera caché a la oferta turística de Benidorm. Se planeó hace más de dos décadas y comenzó a ejecutarse hace una, en la época de los grandes proyectos faraónicos del expresidente de la Generalitat de Francisco Camps. Luego, todo se quebró. Llegó la crisis, los recortes y también la paralización de las obras del Centro Cultural de la capital de la Costa Blanca. Ocho años más tarde, el Consell del socialista Ximo Puig retomará los trabajos, pero no a cualquier precio. Del gran proyecto pendiente de Benidorm desde el siglo pasado sólo se sabe que se ejecutará la parte que asegura las necesidades municipales de la ciudad, la menos ambiciosa. El resto se queda en el aire.

Así lo admitió el propio presidente del Consell, el socialista Ximo Puig, tras sellar esta misma semana el nuevo convenio con el alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez. El jefe de la Generalitat fue rotundo. «Espero que la segunda fase se haga en la siguiente legislatura», lanzó el dirigente valenciano.

La pelota se queda en el tejado del futuro gobierno autonómico, que saldrá de las elecciones de mayo de 2019. Encima de la mesa sólo está la certeza de que el Consell completará una parte de esta gran infraestructura. En concreto, se desarrollarán aproximadamente unos 5.000 de los 11.000 metros cuadrados que ocupa el edificio, enclavado en la avenida Europa de Benidorm.

Esta primera fase, quizá la única, incluye el desarrollo de los conservatorios de Música y Danza, muy reclamados por los asociaciones culturales de la ciudad turística que llevan años en las precarias instalaciones de los locales de la plaza de toros. Asimismo, se completará una sala de conferencias con capacidad para 450 personas. Una cafetería es la última de las piezas de este puzzle. Eso es todo, en el interior. De puertas para afuera, se ejecutará el revestimiento de las fachadas. Una acción clave para evitar la mala imagen que hasta ahora ofrece este infraestructura, cuyo esqueleto está a la vista de cualquier viandante en una de las zonas más transitadas de la capital turística. Todo ello supondrá un desembolso de alrededor de 11 millones de euros a la empresa pública Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), que se encarga de financiar el proyecto pero, ¿cuáles son las instalaciones que se han quedado por el camino?

Instalaciones pendientes

Un palacio de congresos, una biblioteca internacional o un museo arqueólogico son las principales instalaciones que contemplaba el proyecto inicial y que, por ahora, se quedarán en el cajón del olvido. No obstante, el interior de esta gran infraestructura ya alberga la estructura para ese gran auditorio con capacidad para mil personas, al igual que espacios reservados para desarrollar el resto de dotaciones pendientes para los que no hay fecha de inicio.

Financiación

La principal traba para concluir esta segunda parte del proyecto, la más ambiciosa, es la falta de financiación. Como se recordará, el Consell se ha desprendido de suelo en el entorno de Terra Mítica a través de una subasta para hacer caja y poder pagar una parte de esta gran obra inacabada. El lado más práctico, la dotación municipal, valorada en 11 millones. Aunque, para completar la infraestructura, las arcas autonómica necesitarían recolectar todavía varios millones de euros más, puesto que el proyecto inicial estaba valorado en un total de 37,5 millones. Un imposible, al menos, por ahora.

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