Ocho años después de que la Generalitat paralizara los trabajos por falta de fondos, y tras 18 meses de intensas negociaciones, al fin Benidorm puede marcar en rojo la fecha para la reactivación de las obras del Centro Cultural. Los trabajos se retomarán tras el verano, en octubre. Así lo anunció ayer el presidente del Consell, el socialista Ximo Puig, quien se desplazó hasta la capital de la Costa Blanca para estampar su firma junto a la del alcalde de la ciudad turística, el popular Toni Pérez, en el nuevo convenio jurídico con el que se pone punto y final a un entuerto que se inició en 2006.

Fue hace 12 años cuando el Ayuntamiento de Benidorm cedió el suelo del futuro Centro Cultural a la empresa pública Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV). La cesión se realizó otorgando el derecho de superficie al ente autónomico, lo que obligaba al Consistorio benidormense a pagar el IVA por las obras de esta gran infraestructura. De ahí que cuando Puig anunció la reactivación de los trabajos, en noviembre de 2016, se iniciara una carrera contrarreloj para modificar el título jurídico de la operación. Finalmente se decidió que la fórmula idónea era una concesión demanial, algo que finalmente se recoge en el documento que ayer sellaron en el salón de plenos de Benidorm el alcalde de la ciudad y el presidente del Consell.

Bajo la atenta de mirada de concejales de todos los grupos políticos, así como del delegado del Consell en Alicante, Estebán Vallejo, o el director general de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), Antonio Rodes, Pérez y Puig escenificaron el desbloqueo de este gran proyecto para Benidorm tras un paréntesis de ocho años. Tras el momento de la firma, un largo aplauso de todos los allí presentes vino a evidenciar el triunfo que supone para populares y socialistas este acuerdo a menos de un año de la próxima cita electoral.

De hecho, Puig no quiere dejar pasar el tiempo y aseguró, a preguntas de los medios, que «en un año» estará completada la primera fase. Asimismo, recalcó que será en octubre cuando empiecen de nuevo las obras.

No obstante, cabe destacar que la solución hallada por la Generalitat y el Ayuntamiento para desbloquear el Centro Cultural deja a un lado, al menos por ahora, la parte más ambiciosa del proyecto. Así, la primera fase incluye una sala menor de conferencias con 546 butacas, las instalaciones para los conservatorios de música y danza, una cafetería y el recubrimiento de la fachada. Nada se sabe del gran salón con capacidad para mil personas o del museo arqueológico que se incluyó en el diseño inicial, la época de los grandes proyectos de Francisco Camps. Esa segunda fase tendrá que asumirla el nuevo Consell. Así lo dejó caer ayer Puig. «Espero que se complete en la próxima legislatura», zanjó ayer el dirigente valenciano.

Por su parte, el alcalde de Benidorm hizo referencia a esa «herencia» recibida, en alusión a los grandes proyectos de la era del expresidente Camps. Y lo hizo para romper una lanza a favor de sus excompañeros de filas. «Es la mejor herencia que podíamos tener, al servicio de la educación y de la cultura», lanzó Pérez, quien destacó que « se ha trabajado muchísimo y de forma coordinada para que el Centro Cultural sea una realidad». Algo en lo que también hizo hincapié el jefe del Consell. «Las instituciones debemos trabajar juntas y éste es un buen ejemplo de ello», indicó Puig.

Ahora, el Consell el Consell invertirá, a través de SPTCV, un montante total de 11 millones de euros tras la subasta del suelo en el entorno de Terra Mítica para financiar los trabajos con los que se desarrollará la primera fase del proyecto.