Las mujeres que han superado un cáncer de mama o que están en proceso de recuperación se enfrentan a secuelas físicas y psicológicas y buscan la forma de, paso a paso, superarlas cada día. Entre ellas se encuentra el llamado linfedema, una complicación que sufren muchas mujeres que se han sometido a una mastectomía y que se manifiesta en un hinchazón del brazo producido por la falta actividad linfática. Desde hace un tiempo, algunas de estas mujeres han encontrado una actividad con la que mejorar todas estas dolencias que deja la enfermedad: el remo.

En Benidorm, una veintena de mujeres de la asociación Anémona Marina Baixa se han hecho unas asiduas a este deporte, aunque cada semana se acercan más mujeres para conocer la actividad y probar a remar. Una o dos veces por semana salen al mar subidas a un «llaüt» o falucho con la ayuda de miembros del Club Náutico de Benidorm y del de Remo; lo hacen desde hace más de un año y el resultado es muy positivo.

La presidenta de Anémona, María Botella, explicó a este diario que la iniciativa parte de un proyecto elaborado entre ambas entidades en 2017 y propuesto por el Club Náutico. En octubre de ese año se inició con unas jornadas donde diez mujeres que superaron el cáncer mama y diez no afectadas recibieron unas nociones de este deporte.

Tras una sesión de calentamiento salieron al mar dos faluchos en los que integrantes de la asociación se iniciaron junto a remeros y remeras del club. Fue la primera experiencia que se ha repetido en el tiempo y de la que cada vez hay más demanda. En la elaboración del proyecto participaron expertos para plantear la actividad que lleva el nombre de «A golpe de remo». La presidenta de Anémona es una de las participantes y asegura que «me va de maravilla» ya que no sólo es positiva la parte física de remar sino que «anímicamente también nos ayuda mucho».

Y es que el remo es uno de los deportes acuáticos más completos ya que condicionamiento físico y fortalecimiento muscular, algo beneficioso para aquellas mujeres que han superado un cáncer de mama.

De hecho, según las fuentes consultadas, hay estudios, como el realizado por la Raia Olímpica de Remo USP de San Pablo (Brasil), llamado «Remama», que reveló que es una de las mejores actividades para la rehabilitación de las secuelas que produce el cáncer de mama, y también para disminuir la posibilidad de reincidencia del mismo. Pero sobre todo para ese linfedema que aparece tras el tratamiento. Aunque el beneficio físico es visible, desde Anémona aseguran que el psicológico es igual o mayor. «Nos reímos mucho remando, lo pasamos muy bien. Es un beneficio seguro, una actividad que nos ayuda y si, además mejoramos en brazo, mucho mejor», explicó Botella. Además, no sólo participan aquellas que ya han superado la enfermedad sino que también se ha interesado por el remo alguna mujer que acaba de salir del tratamiento.

Novedad con «Dragon Boat»

Hasta ahora, las mujeres de Anémona habían acudido sólo al Club Náutico de Benidorm pero hace sólo una semana, el de La Vila Joiosa puso en marcha también una iniciativa parecida pero con una embarcación totalmente nueva y que se ha visto poco por la zona: un «Dragon boat», una especialidad deportiva de origen chino, con más de 2000 años de antigüedad.

En este barco, adornado con una cabeza de dragón en la proa y una cola del mismo animal en la popa, van diez remeros al ritmo que marque el «tambor» situado en la proa de la embarcación, mientras que en la popa se sitúa un timonel encargado de llevar la dirección.

El director gerente del Club, Antonie Ferrer, explicó a este diario que «adquirimos este barco hace sólo dos meses» del que sólo existe «otro en Torrevieja» en la provincia. Una vez que lo tuvieron decidieron ofrecerles a Anémona también que probaran esta nueva modalidad y así que las mujeres que han superado un cáncer, sean de La Vila u otros lugares puedan acudir allí. «Los médicos recomiendan este tipo de deporte por los beneficios que tiene», recalcó también Ferrer. Así que la intención es, tras la prueba de la pasada semana, que «se animen» y prueben esta modalidad.

Pero no sólo este tipo de deporte es bueno para aquellas mujeres que han superado un cáncer de mama. El Club Náutico de La Vila ha salido a remar también con alumnos del centro de discapacitados Les Talaies del municipio. Para ellos, «es beneficiosos para la movilidad» además de para fomentar su autonomía personal. En definitiva, disfrutar de una actividad en grupo y en el mar al mismo tiempo.