Susto en Relleu y 20 hectáreas de monte completamente calcinadas. Un incendio forestal declarado en la madrugada del martes al miércoles ha arrasado buena parte de los terrenos conocidos como El Mas de la Garrofera, al sur del municipio de la Marina Baixa.

El fuego declarado a las 00.15 horas obligó a desplegar a un amplio dispositivo para sofocar las llamas en plena noche y evitar la tragedia, ya que no a mucha distancia del foco del incendio hay pequeñas casas de campo que suelen estar habitadas durante la época estival. En un primer momento, ocho vehículos de bomberos de diferentes parques de la provincia así como cuatro unidades forestales del Consorcio de Alicante acudieron para ejecutar las tareas de extinción iniciales, como explicaron ayer fuentes del cuerpo a este diario.

Solos ante el fuego

Hay que tener en cuenta que los medios aéreos no pueden desarrollar tareas de extinción durante las horas de oscuridad. Una circunstancia que complicó en un primer momento las labores de las unidades terrestres. «Normalmente se despliegan los helicópteros para refrescar la zona y abrir paso a los efectivos por tierra», explicaban ayer fuentes del Consorcio. Un protocolo que no pudo llevarse a cabo la pasada noche debido a las altas horas de propagación del fuego.

El periodo de máxima actividad contra las llamas se concentró entre la 1.00 de la madrugada y primera hora de la mañana. De hecho, alrededor de las 10.00 horas de ayer el incendio se declaró estabilizado y en vías de control, como informaron fuentes del Consorcio. No obstante, durante toda la jornada numerosos efectivos trabajaron sobre el perímetro afectado para evitar rebrotes del incendio, cuya propagación ya había sido detenida. De ahí que un total de cinco helicópteros participaran en las tareas de extinción e incluso cuatro unidades forestales de la Diputación de València se unieran durante la mañana de ayer al efectivo compuestos por ocho camiones de bomberos de los parques de Benidorm, San Vicente, Ibi y Villena, así como cuatro grupos forestales de Alicante. Todo un despliegue que permitió mantener a raya el fuego durante gran parte de la jornada. No obstante, a última hora de la tarde todavía un medio aéreo sobrevolaba la zona afectada de Relleu para refrescar con agua los terrenos calcinados y prevenir así nuevos sustos durante la noche, cuando el viento o la humedad pueden jugar malas pasadas en este sentido.

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Altea iniciaron durante la mañana de ayer las primeras tareas para iniciar la investigación sobre las causas del incendio que, de momento, se desconocen, como explicaron fuentes de la Guardia Civil a este diario.