La euforia futbolística sigue contenida en Benidorm. La afición inglesa ha seguido el partido donde se jugaba su pase a la final bajo fuertes medidas de seguridad. Así, la Policía blindó las calles de la "zona guiri" aunque los hinchas siguieron el encuentro dentro de los bares, con el alma en vilo. Tras la eliminación del combinado británico a manos de Croacia, la decepción no se ha convertido, por ahora, en comportamientos incívicos ni altercados de importancia. No obstante, más de un centenar de efectivos se desplegaron en todo el área después de que el pasado sábado las fuerzas de seguridad ya se vieran obligadas a intervenir para contener a los aficionados durante la celebración de la victoria de su equipo contra Suecia.

Las autoridades locales han querido evitar a toda costa que se repitan las imágenes del pasado fin de semana y de ahí que también hayan dado una serie de recomendaciones a los locales de ocio del Rincón con el fin de minimizar los riesgos. No servir vasos de vidrio en las terrazas o intentar que tras el partido los turistas británicos permanezcan en el interior de los bares son algunas de las medidas con las que se quería evitar que la posible celebración termine en desastre.

No obstante, un fuerte operativo policial ha tomado las calles del Rincón para evitar cualquier actitud incívica o actos vandálicos. Así, más de un centenar de agentes de la Policía Local y Nacional forman el dispositivo con el que contendrán, en caso de ser necesario, a los aficionados ingleses.

Además, las fuerzas municipales han cortado ya la circulación en la calle Gerona, entre la avenida Europa y Derramador, así como las de acceso de vehículos desde la avenida Mediterráneo, (Mallorca y Filipinas). Las calles Lepanto e Ibiza han quedado como trafico alternativo. La Policía recomienda no estacionar vehículos en esa zona.