El Consorcio de Aguas de la Marina Baixa ha realizado una inversión millonaria para poner punto y final a la renovación de la principal red hídrica de la comarca. Así, el organismo que se encarga de la gestión hídrica de l'Alfàs del Pi, Altea, Benidorm, Finestrat, Polop, La Nucía y La Vila Joiosa ha desembolsado, nada menos, que 3,7 millones de euros para concluir los trabajos en el eje de conducción entre el pantano de Guadalest y las poblaciones, que soporta la mayor presión y caudal de la zona y desde el cual se puede abastecer de forma íntegra a las siete poblaciones.

En concreto, el tramo sobre el que ya se han iniciado los trabajos se encuentra entre Polop y La Nucía, y abarca algo más de cuatro kilómetros, según informaron ayer fuentes del Consorcio de Aguas a este diario, tras el acto por el inicio de las obras, que tienen un plazo de ejecución de doce meses. A la cita asistieron tanto el primer edil nuciero, Bernabé Cano, como el regidor polopino, Gabriel Fernández.

Tras este último trámite, el eje de abastecimiento entre el embalse de Guadalest y las poblaciones de la Marina Baixa quedará totalmente renovado después de casi cinco décadas dando servicio a la comarca de manera ininterrumpida.

Hay que tener en cuenta que esta red de conducción se estrenó hace ahora 47 años con una previsión de servicio de tres décadas. Sin embargo, más de tres lustros después las obras de modernización todavía no habían sido completadas debido a la dificultad de los trabajos, como apuntaron ayer desde el organismo competente en la materia.

Finalmente, el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa ha asumido de forma íntegra la inversión para llevar a cabo estos trabajos, para lo que han tenido que desembolsar más de la mitad de su presupuesto anual. Una actuación a través de la cual el ente conseguirá aumentar la presión del caudal y, de esta forma, transportar mayor cantidad de agua a todas las poblaciones de la comarca con «más garantías y flexibilidad», según explicaron.

Menos fugas, más ahorro

Con estos trabajos, además, se evitarán roturas en las tuberías, lo que permitirá incrementar la calidad del suministro en la Marina Baixa. «Los beneficios de la actuación se notarán en toda la comarca», reseñaron ayer desde el Consorcio. Asimismo, estos trabajos permitirán la instalación de una turbina para aprovechar el diferencial de presión cuando lo permita la demanda de abastecimiento. O, dicho en otras palabras, para favorecer el ahorro energético en este tipo de instalaciones hídricas.

La conducción a instalar es de 4,6 kilómetros de tubería de fundición dúctil natural, «un material que permitirá mayor garantía en el abastecimiento comarcal y mayor flexibilidad, al permitir la posibilidad de maniobras, incluso en sentido de flujo inverso al actual», señalaron desde el consorcio comarcal.

El Consorcio de Aguas de la Marina Baixa dispone de unos 300 kilómetros de conducciones en la comarca. El eje entre el embalse de Guadalest y el resto de poblaciones, que discurre de norte a sur, aglutina alrededor de una tercera parte de las conexiones, esto es, unos 100 kilómetros, de los cuales la gran totalidad ya habían sido modernizados desde su inauguración hace ahora cerca de cinco décadas.