La imagen de Benidorm está en juego. Esta es una de las frases que más se escuchó ayer entre los responsables políticos pero también entre el sector turístico y comercial que han visto cómo en los últimos días los incidentes ocurridos en la conocida como «zona guiri», en el Rincón de Loix, mostraban una situación que no es la habitual en la capital turística. Por ello, el Ayuntamiento no ha tardado en plantear una serie de medidas para aumentar la vigilancia y control y que pasarán por realizar inspecciones de forma más intensiva en los locales de ocio, pero también en la vía pública. Todo ello para evitar que se repitan episodios como los de estas semanas, el último, el pasado miércoles cuando resultaron heridas tres personas tras un tiroteo en la calle Mallorca, del que aún no se ha localizado a los presuntos autores.

El gobierno local mantuvo ayer una reunión de urgencia con la Policía Local y la Policía Nacional. En ella, se pusieron sobre la mesa las medidas que se piensan poner en práctica para acabar con los incidentes que han provocado la preocupación de vecinos y turistas pero también del sector y de los comerciantes de la zona.

Entre esas medidas, como ya avanzó este diario, está la de retirar de inmediato las licencias con las que ahora cuentan los pubs y discotecas para tener relaciones públicas en la calle; es decir, para repartir publicidad de los locales. Establecimientos donde, además, se van a intensificar las inspecciones por parte de la Policía, una actuación que se trasladará a la vía pública. La intención, según las fuentes consultadas por este diario, es controlar de esta manera a aquellos que usan la calle para actividades ilícitas, como la venta de droga, lo que, al parecer, fue la razón del tiroteo del miércoles.

Pero las medidas que el Ayuntamiento pretende llevar a cabo no acaban ahí. El concejal de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez, ya avanzó que se instalarán cámaras que ayuden a la vigilancia y a detectar también esas actividades ilícitas.

Pero estas actuaciones que el Ayuntamiento ha puesto en marcha de inmediato no serán las únicas. Benidorm está a la espera de poder celebrar una Junta Local de Seguridad para poner sobre la mesa qué más hacer en la «zona guiri» para acabar con una problemática que viene de atrás y que, por ahora, no ha podido atajarse. A esa junta tiene que asistir la subdelegación del Gobierno, el problema es que la nueva responsable no ha tomado posesión, lo que está retrasando el encuentro que podría ser el próximo martes.

Y mientras, el refuerzo policial está también en camino. Así, según ha podido saber este diario, el próximo día 25 de julio llegarán a la ciudad agentes de la Unidad de Intervención de la Policía Nacional, unos efectivos que acuden a la capital turística cada año y que está previsto que se queden hasta septiembre.

«No es Magaluf»

Precisamente, ese aumento de policía para garantizar la seguridad es el que piden desde el sector turístico. Así, desde varios colectivos explicaron ayer que hay que «limar» los problemas que existen y que, para ello, es necesaria la colaboración del Gobierno central.

Con todo, desde la Asociación de Comerciantes de Benidorm (Aico) destacaron que los turistas ingleses son muy importantes para Benidorm «por su poder adquisitivo» y que los hechos que han sucedido son «aislados» ya que, en el Rincón, a la hora que abren los comercios no se registran estos incidentes. Con todo, los comerciantes defendieron que Benidorm «no es Magaluf» aunque una parte del sector apunta precisamente a la necesidad de intervenir para que no se repitan los incidentes y la capital turística se convierta precisamente en un lugar similar a esa zona de Mallorca.