Tras años de estabilidad y de dificultades por la crisis, el sector turístico de Benidorm ha completado el círculo de la recuperación y vive en tiempos de absoluta bonanza. Así lo han trasladado de unos meses a esta parte empresarios del sector y las cifras de ocupación y rentabilidad que se van conociendo y así lo corrobora, ahora, una publicación municipal que deja negro sobre blanco que la industria turística benidormense sigue sin haber tocado techo. Ésta es una de las principales conclusiones que arroja la guía «Benidorm en Cifras 2018», editada por el Ayuntamiento y que ofrece una radiografía completa de la ciudad desde distintos ámbitos, especialmente en el que tiene que ver con su principal motor económico.

El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, presentó ayer los datos más destacados que arroja esta publicación acompañado por la edil de Empleo, María Jesús Pinto, y el sociólogo municipal y responsable del estudio, José Antonio Núñez de Cela. De ella se han editado un total de 1.200 ejemplares que se distribuirán en edificios públicos, aunque también pueden consultarse los datos en la web municipal

Más oferta...

Entre las cifras que más llaman la atención dentro del apartado de información turística, y que toman como base datos estadísticos obtenidos de distintas instituciones y entidades, entre ellas el INE, la patronal hotelera Hosbec o la Agencia Valenciana de Turismo (AVT), figura el incremento experimentado por la planta hotelera a raíz de aperturas como el nuevo hotel de Terra Mítica u otros que se han reformado ampliando su capacidad y elevando su categoría. Todo ello ha provocado un aumento de cerca de un millar de plazas, que no sólo aportan volumen al conjunto de la oferta turística local, sino también calidad, dado que este incremento se traduce en más camas en el segmento de cuatro y cinco estrellas: 687 plazas más en el primer caso; 110 en las de categoría superior, con respecto a los datos recogidos en la anterior publicación, editada en 2016. En suma, Benidorm disponía al cierre de 2017 de 131 hoteles, 24.005 habitaciones y 41.096 plazas -1.009 más que dos años antes-, con los tres y cuatro estrellas a la cabeza con 19.748 y 16.284 camas, respectivamente.

Mayor evolución se observa en el sector del alquiler vacacional. Pese a que los datos de la oferta no reglada son apabullantes y no hay ningún estudio más o menos oficial que se atreva a dar el dato, «Benidorm en cifras» apunta a que las plazas regladas y dadas de alta en el registro de la AVT alcanzan las 25.842, distribuidas en un total de 7.291 apartamentos, y añade que en sólo dos años este segmento vacacional ha incrementado su oferta en 3.500 plazas.

... y más demanda

Pero no solo creció la oferta. También la demanda ha registrado una evolución más que positiva en todo este tiempo. En concreto, los turistas realizaron el pasado año en hoteles un total de 11.585.630 pernoctaciones, 521.300 más que en 2015, con una estancia media de 5,6 días por turista, lo que situó la media de ocupación anual en el 84,46%. Los extranjeros fueron el mercado predominante, con 6,6 millones de estancias por los 4,9 millones del turismo español.

Por su parte, los apartamentos de alquiler reglados sumaron un total de 2.827.130 pernoctaciones, 227.927 más que dos años antes, y de nuevo con una hegemonía absoluta del turismo internacional: 2,3 millones por 478.328 de los turistas nacionales. Por último, los campings también registraron datos muy al alza: 2118.340 estancias, con una media de 23,78 días por turista, el 90% de los cuales procedía de fuera de nuestras fronteras.

Al margen de estos datos, «Benidorm en Cifras» también constata que la ciudad generó 2.900 toneladas más de residuos o consumió 185.999 metros cúbicos más de agua, indicadores que también corroboran este incremento de la actividad turística. Asimismo, también se recicló más. En concreto, 476 toneladas más de vidrio y 56.000 kilos de envases.

Crece el espacio para el peatón

Al margen de los datos turísticos, el informe municipal también revela datos de lo más curiosos, como por ejemplo que las zonas peatonales urbanas suman ya 95.000 metros cuadrados o que hay un total de 70 kilómetros de vías habilitadas para ir en bicicleta.