Dos semanas han pasado desde que el PSOE de Benidorm anunciara que iba a promover una moción de censura contra el gobierno del PP y CBM. La razón: uno de los actos organizados por la trama Gürtel en Benidorm en 2008 que aparece en los hechos probados de la sentencia de la rama valenciana que se dio a conocer sólo una semana antes. Con julio ya iniciado, la ronda de contactos con la oposición para conseguir los apoyos ha finalizado y los socialistas se ponen como tope máximo el final de esta semana para poder decidir si siguen adelante con su planteamiento.
Así que la moción de censura podría haber entrado en tiempo de descuento y en pocos días saber si Benidorm vivirá el tercer cambio de gobierno a través de esta estrategia política después de la protagonizada en 1991 por Eduardo Zaplana desbancando al PSOE y la de 2009 en la que los socialistas también echaron al PP de la Alcaldía para que gobernara Agustín Navarro.
El portavoz del PSOE de Benidorm, Rubén Martínez, ya ha terminado la primera ronda de contactos con los tres grupos de la oposición y con los dos concejales no adscritos. Estas reuniones tuvieron lugar la pasada semana según la representación que cada uno de ellos tiene en el Ayuntamiento. Así que con los primeros que se sentó frente a frente fue con los tres concejales de Ciudadanos (Cs), después las dos ediles de Liberales, el de Compromís y los dos no adscritos por separado.
«Entregamos a todos la documentación que teníamos» sobre ese acto de 2008 al que, según Martínez, asistió el entonces alcalde popular, Manuel Pérez Fenoll, y el actual primer edil, Toni Pérez. Con todas las «pruebas» de que lo que el PSOE considera un hecho «muy grave» ahora sólo les queda esperar a que el resto de grupos se pronuncie.
Entre ellos, parece que los socialistas ven luz verde en algunos de ellos. «La mayoría de la oposición ve gravedad y el resto está valorándolo», indicó el portavoz del PSOE. En ese punto estaría Ciudadanos que desde el minuto uno en que se anunció la moción de censura no ha dicho si la apoyaría o no. De hecho, ayer mismo explicaron que su decisión la harán pública mañana miércoles en una rueda de prensa. Antes de eso, hoy mismo tendrá lugar una reunión con la dirección del partido de la que saldrá la postura que finalmente adoptarán los tres ediles de Cs y si entre sus peticiones a los socialistas estará la de apartar a Navarro del proceso ya que está siendo investigado en dos causas abiertas.
La importancia de los números
Cabe recordar que, con los números sobre la mesa, esos tres apoyos son clave para que la moción salga adelante ya que el actual gobierno cuenta con 10 concejales y el resto de grupos de la oposición, sin contar a la formación naranja suman 12, lo que les deja a uno de la mayoría de 13 votos necesaria. Por tanto, la postura final de Cs inclinará la balanza.
«Estamos a la espera para, en función de lo que nos digan, accionar la posibilidad de firmar la moción de censura o desactivarla», indicó Martínez. Es decir, a ver qué deciden los tres ediles de la formación de Albert Rivera para saber si podrán desbancar al PP del gobierno a menos de un año de elecciones.
Si finalmente los apoyos fueran los necesarios, el portavoz anunció que iniciará una segunda ronda de contactos además de que llevará a cabo una reunión con la oposición para plantear el «cómo, el quién, y la fórmula de gobierno». Si, por el contrario, los votos no son suficientes, los socialistas desactivarán ese intento de cambio de gobierno al no haber convencido a la mayoría necesaria.
