Benidorm, ciudad turística por excelencia, trata periódicamente de buscar nuevos métodos para atraer a visitantes y a nuevos clientes. Cada año, la planta hotelera y decenas de establecimientos se renuevan para ofrecer nuevas comodidades. Una de las últimas ventajas que quiere aprovechar la ciudad es el crecimiento de las criptomonedas como forma de pago, un medio digital de intercambio que se ha puesto de moda y que nació en 2009 como alternativa a las divisas tradicionales. Entre las ventajas que ofrecen estas monedas virtuales (la más popular en Europa es el llamado «bitcoin») está la reducción de intermediarios, la agilidad en el pago y la eliminación de agentes financieros para realizar transacciones.
Dentro del sector turístico, en España ya existen incluso plataformas de actividades especializadas que han creado su propia moneda, el «touriscoin», como medio de pago a la hora de adquirir entradas para museos o eventos. En Benidorm, municipio cuyos hoteles han acogido en los últimos años múltiples seminarios de expertos y usuarios de criptomonedas, uno de los primeros sectores que ha apostado por esta tecnología es el transporte público, sector que busca alternativas ante la llegada de aplicaciones como Uber.
Hace un año, varios taxistas de la ciudad se decidieron a modernizar y ampliar el servicio al cliente añadiendo conexión Wifi en los vehículos. Junto a esta ventaja, se ofrecía también al usuario la posibilidad de pagar la carrera con medios alternativos como PayPal, Bitcoin, Bitcoin Cash o Ethereum, entre otras divisas digitales. E.G. uno de los taxistas benidormenses que ofrece este servicio, explica que «aunque de momento es un tipo de pago muy poco utilizado por la poca difusión que tiene en España, en un futuro estas criptomonedas supondrán una revolución similar a la de Internet o el iPhone».
El procedimiento a seguir para pagar es muy sencillo, el comercio (en este caso el taxista) solo tiene que tener una aplicación en el smartphone para poder recibir divisas digitales: «Es tan fácil como abrir el programa, introducir el importe que el comercio desea recibir y automáticamente aparece un código QR que es escaneado por el cliente. Tras estos pasos solo queda aceptar el pago», relata este profesional del taxi.
Entre las ventajas que puede aportar en Benidorm el pago con divisas como «bitcoin», el citado taxista apunta a que «cualquier persona de absolutamente cualquier parte del mundo puede abonar la compra directamente de su monedero digital al del comerciante».
Además del sector del taxi, otros negocios de la ciudad como «Celaeno», una tienda de cómics situada en la Avenida de l'Aigüera, también han implementado desde hace meses el pago a través de PayPal o de diferentes tipos de criptomonedas. José Antonio, uno de los trabajadores de este local, admite que, aunque «actualmente no se utiliza mucho, debido a la tasa de transferencia», es un modo más de promocionar su local y una alternativa original, cómoda y rápida para que los clientes paguen.
Presentes en Fitur
Durante la pasada edición de Fitur, en la que se presentó la nueva moneda virtual del turismo, «touriscoin», Moisés Cano, uno de los mayores expertos españoles en criptomoneda, aventuró que la compra de servicios turísticos en este tipo de divisas se va a normalizar en los próximos años, «al igual que ya lo han hecho servicios como Kayak, Airbnb o Booking». Está por ver si en Benidorm más comercios y sectores clave para la ciudad, como los hoteles, se van sumando a esta revolución y comienzan a incorporar el pago en moneda virtual como un servicio extra.
Criptomonedas como el «bitcoin» no pertenecen a ningún estado o gobierno y se pueden utilizar en todo el mundo, independientemente de las barreras geográficas y políticas. Esta forma de pago, ajeno al sistema fiduciario, también tiene sus detractores, que argumentan que es una forma de pago demasiado volátil y que no cuenta con el respaldo de los grandes bancos. De momento, establecimientos y empresas como Destinia, líder en el sector de los vuelos económicos, lleva meses apostando por ella.
