Inglaterra no se jugaba este jueves nada en el Mundial porque ya estaba clasificada pero a los aficionados ingleses no les importó a la hora de celebrar el partido e incluso la derrota de su equipo. La conocida como zona "guiri" de Benidorm se convirtió en un hervidero de hinchas que no quisieron perderse el partido de su selección.

Los turistas han llenado calles, hoteles, terrazas y bares y no ha faltado la cerveza, las "pintas" y los cánticos para animar a su equipo que finalmente perdió contra Bélgica, algo que no paró sus ansias de celebración. En un momento, cuando ya iban perdiendo, algunos aficionados cortaron una de las calles desde donde veían el partido en una televisión y han llegado a lanzar bengalas de humo que obligó a más de uno a apartarse del grupo.

La Policía Nacional y la Policía Local ha desplegado a más de 50 agentes para controlar que no se produjeran incidentes como los de los dos partidos anteriores en los que incluso, varios hinchas llegaron a romper la luna de un vehículo que circulaba por una de las calles. Para evitar estos sucesos, las calles del Rincón de Loix más concurridas se cortaron poco antes de terminar el partido, según informaron fuentes municipales. Sobre todo, para facilitar la salida de los aficionados y la vuelta a sus hoteles y apartamentos. Algunos se quedaron celebrando la derrota que parecía saberles a victoria por sus cánticos y ganas de seguir de fiesta.