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Al PSOE no le salen las cuentas

La moción de censura precisa 13 votos para prosperar, por lo que los socialistas necesitan a Liberales, Compromís y Cs

Al PSOE no le salen las cuentas

El PSOE de Benidorm necesita algo más que promover una moción de censura para desbancar al PP de la Alcaldía. Los socialistas tienen que conseguir 13 votos para que ésta prospere y, por ahora, las cuentas no le salen porque no los tienen asegurados.

El portavoz socialista Rubén Martínez es el que encabeza esta propuesta después de que el martes denunciara públicamente que la trama Gürtel había financiado un acto del PPCV en la capital turística, como así recoge la última sentencia de la Audiencia Nacional. Un acto de 2008 en el que se habría querido ensalzar la figura del exalcalde popular Manuel Pérez Fenoll, que en aquel momento se enfrentaba a José Joaquín Ripoll por la presidencia del PP provincial. Además, el socialista colocó a Toni Pérez, el actual primer edil, de número 3 en una presunta lista confeccionada para esa candidatura que se supone que no habría ni existido en el PP. Martínez vinculó al Partido Popular de Benidorm con la Gürtel y dio 48 horas a los implicados para que dieran explicaciones o dimitieran. El alcalde ha hablado dos veces sobre el asunto para recalcar que no estuvo en esa reunión de hace diez años, unas palabras que no convencen a Martínez, que sigue adelante con su empeño.

Así que, de no cambiar las cosas en las próximas horas, el planteamiento de promover una moción de censura con otros grupos estaría en marcha y el plazo máximo para oír las razones de los populares expira mañana, momento en el cual comenzarían las reuniones con otros partidos. El grupo municipal de Benidorm ya ha recibido el apoyo de la Ejecutiva local del PSPV-PSOE dirigida por el propio Martínez. El partido tiene siete concejales en el Ayuntamiento del total de 25; por tanto, tendría que sumar seis apoyos más para que su intención de desbancar al PP prospere.

Liberales, Compromís y Cs

A su lado podría contar con los Liberales de Gema Amor, con los que tendría dos votos más. A la expresidenta del PP, en 2008, cuando se realizó el acto que recoge la sentencia de la Gürtel, ni siquiera la invitaron. Ayer no quería hablar de mociones pero su voto podría estar claro. «Las explicaciones de Pérez son desafortunadas y su única defensa es decir que Martínez tiene obsesión y que son falsedades», indicaba Amor. Para ella, la condena demuestra que «el candidato del PP de Gürtel era Manuel Pérez Fenoll, al que acompañaba Pérez».

Pero con los dos votos de Liberales el PSOE sigue sin llegar a la mayoría. Uno de los concejales no adscritos también habría ofrecido su apoyo incondicional a Martínez, pero eso sólo le llevaría a tener 10 votos. A ellos se podría sumar el de Compromís-Los Verdes. Su portavoz, Josep Bigorra, alegó que también espera las explicaciones del alcalde y que a partir de ahí, decidirá qué hacer: «Si no nos satisfacen, estamos abiertos a hablar» con el PSOE de la moción de censura. Con este planteamiento, el voto de Cs es clave y es el que decantaría la balanza hacia que prospere la misma o a que el PP siga en la Alcaldía; es decir, tener 15 votos a favor o tener 13 en contra. Por ahora, la formación naranja no se pronuncia porque tampoco ha recibido la llamada de los socialistas, aunque sí que se sentarían a hablar. Sin embargo, como han mantenido desde junio de 2015, sólo apoyarían esta cuestión ante un hecho «muy grave».

Así las cosas, los socialistas tendrán que intentar convencer a todos. Pero esos partidos también podrían poner sus condiciones sobre el tapete para apoyar una moción de censura contra Pérez. Entre ellas, una cuestión defendida por Cs y Compromís desde el minuto uno y que «no tiene discusión»: no apoyar a aquellos partidos que cuenten con investigados en activo en sus filas.

Y en Benidorm eso pasa en el PSOE, donde el exalcalde Agustín Navarro lo está en la causa abierta por un presunto caso de financiación irregular del PSPV-PSOE en las campañas de 2007 y 2011. Así que, para sentarse a negociar, es más que probable que pidan que se aparte al exprimer edil de su puesto en el Ayuntamiento, una cuestión que sus compañeros de partido ya deberían saber de antemano y tener clara. ¿Los socialistas le sacrificarían por conseguir la Alcaldía y para que prospere una moción que sería la tercera en la ciudad tras la de 1991 que dio la Alcaldía al PP y otra del PSOE en 2009?

El tiempo lo dirá.

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