A Benidorm no le gusta el planteamiento que el Consell ha hecho en la comarca en su proyecto para unir los municipios en autobús. Por ello, el Ayuntamiento presentará alegaciones al mismo después de que los técnicos hayan analizado la propuesta de la Generalitat y encontrado algunas cuestiones que no benefician a la capital turística.

Así lo explicó ayer el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, quien elevará al próximo pleno una propuesta para formular esas alegaciones al Proyecto de Servicio Público de Transporte de Viajeros por Carretera CV-206, Benidorm Metropolitano. Este documento se publicó en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOCV) y desde ese momento los municipios tenían 20 días de plazo para presentar sus propuestas o quejas.

La de Benidorm se basa en un informe del área de Ingeniería que destaca que el modelo propuesto por el Consell deja al Ayuntamiento «sin competencias en materia de transporte en los próximos 10-12 años», indicó el concejal. Pero además comporta «efectos negativos» sobre la realización del PMUS, el PTUS y el PAES». Con ese documento, tampoco se podrá decidir sobre «la política tarifaria», pero también «origina obligaciones» y que se aumentan el número de líneas que pasan por Benidorm y con ello el tráfico de la ciudad. De hecho, 32 de las 38 líneas pasan por el casco urbano generando «nuevos tráficos, rutas duplicadas y triplicadas, y solapamiento de líneas».

De Zárate criticó que la Conselleria «no ha contado con Benidorm», que genera 5 millones de usuarios anuales, «ni con el resto de municipios de la comarca» para elaborar el proyecto. Pero además tampoco ha atendido a las peticiones que el Ayuntamiento hizo en una reunión anterior.

Rechazo a un consorcio

Las diferencias entre lo que el Consell plantea en la comarca y lo que quieren los municipios vienen de lejos. Cabe recordar que en un encuentro comarcal, los ayuntamientos de la Marina Baixa coincidieron en la conveniencia de crear un consorcio de transporte interubano siguiendo el modelo metropolitano de Valencia para que las localidades decidieran sobre sus autobuses, algo que fue rechazado por el Consell.

Con todo, el concejal recordó que el PTUS recomendaba «reducir en un 30% el número de paradas actuales» para así mejorar el servicio de transporte colectivo e incentivar su uso entre la ciudadanía, entre otras cuestiones, lo que no recoge el nuevo proyecto.

Pero Benidorm no será el único que presente alegaciones. El PP de La Vila también ha anunciado las suyas ya que consideran que el municipio sufre «un agravio respecto del resto» como Altea o la capital turística. Así quieren que se incluya la creación de una línea urbana que una todos los lugares de interés socio-económico de la Vila, entre otras reclamaciones.