Solo unos días después de cumplir tres años al frente de Benidorm, Toni Pérez atiende a INFORMACIÓN sin ocultar cierta satisfacción, pero con cautela. Preguntado acerca de sus intenciones a la hora de liderar otro proyecto que le permitiese continuar cuatro años más de alcalde del municipio, asegura que «lo importante ahora es actuar, paso a paso». Dentro de este discurso del «partido a partido» que dirían los futboleros, una palabra resalta sobre las demás: «diálogo», una escucha activa que, debido a los resultados obtenidos por el PP en 2015, ha sido una constante en este mandato, «con el fin de garantizar el consenso y tranquilizar la vida política local».
Tras comenzar la legislatura con ocho ediles, un resultado que obligó a los populares a realizar «un sobreesfuerzo» inicial para mantener el gobierno «con mucho trabajo y reuniones», llegaron dos nuevos apoyos. De esta manera, en agosto de 2017, el PP pactó con los dos concejales de CBM, una situación que aportó algo más de estabilidad, pero que tampoco le aseguró la mayoría: «Hemos tenido que llegar a acuerdos con grupos como Ciudadanos, por el bien de Benidorm. Hemos sido capaces, en minoría, de aprobar y consensuar documentos importantes como tres presupuestos y esto. en política, hay que destacarlo».
Negociar para gobernar
Cuestionado por un balance general sobre estos más de 1.100 «duros» días como alcalde en minoría, Pérez insiste en que es una valoración que corresponde a cada vecino. Pese a ello, el primer edil asegura que Benidorm es hoy «mejor» que cuando entró a gobernar en el año 2015: «La ciudad ha progresado. Ha sido una corporación, a nivel político, relativamente tranquila para lo que estábamos acostumbrados». Una tranquilidad que Pérez atribuye a «no mirar el color político» a la hora de pactar y exigir mejoras para Benidorm. El alcalde asegura que esta filosofía se ha mantenido durante estos tres años, no solo a nivel local, si no también a la hora de relacionarse con organismos como la Generalitat o el Gobierno central: «Ha sido la corporación de la lealtad institucional. Ya no hay fantasmas en obras como el Instituto Pere Maria o el Centro Cultural, lugar donde hemos aportado una solución que ha supuesto un cambio de 180 grados, sabiendo dialogar».
En este sentido, el alcalde confió en que el presidente Ximo Puig cumpla con su palabra, promesa que también ha realizado el gobierno de España con una nueva Comisaría de la ciudad. Son temas pendientes, junto a otros como la Avenida del Mediterráneo, que el PP espera sufran avances importantes antes de que acabe la legislatura. Precisamente la renovación de esta arteria principal (obra que ayer aprobaba los pliegos de condiciones para una primera fase) ha sido una de las apuestas de Pérez en estos años, al igual que las obras en diferentes barrios de la ciudad: «Tras más de cinco décadas dando servicio a Benidorm, esta avenida era un reto que asumimos con la experiencia de haber realizado actuaciones de gran envergadura como la peatonalización de Tomás Ortuño y las avenidas Jaime I o Villajoyosa. Hemos pulido un sistema de trabajo y de licitación para afrontar una obra que, por sus molestias, podría costarle el puesto a cualquier alcalde, pero que será fundamental para reposicionar a la ciudad».
Apuesta por el turismo
Toni Pérez no quiso olvidarse de uno de los sectores clave para Benidorm, el turismo, dentro de su balance. El primer edil destacó la apuesta de su equipo de gobierno para convertir a la ciudad, junto a entidades como la Fundación o el Ministerio, en el primer destino turístico inteligente certificado del mundo: «Estamos participando de manera activa en la cuarta revolución industrial, avanzando en innovación, transformación digital y tecnología. Todo ello sin perder de vista la sostenibilidad y la accesibilidad universal».
