El Ayuntamiento de Altea y la ONG De Amicitia colaboran en un proyecto que está sirviendo para que jóvenes de todo el mundo participen en campos de trabajo destinados a mejorar la sociedad. En el caso del municipio alteano, cerca de 15 jóvenes de lugares como Hong Kong, Reino Unido, Francia o Hungría se encuentran, desde la semana pasada, en la Marina Baixa para colaborar en la limpieza del río Algar. Según explica desde la Ong, Nacho González, esta particular «Torre de Babel» internacional está resultando fundamental para la limpieza del ecosistema de la comarca: «Con sus propias manos, para no dañar más la zona, están retirando especies invasivas de Altea». Concretamente, se trata de la «Redoneta d'aigua» y la «Ludwígia», dos especies invasoras que amenazan la biodiversidad, pudiendo modificar el funcionamiento del ecosistema y comprometiendo la viabilidad de las especies autóctonas.

Los jóvenes, desplazados expresamente a Altea para colaborar en estas causas, cuentan con la supervisión de un monitor de tiempo libre y, además de ayudar en el municipio, están conociendo las tradiciones y valores de la Costa Blanca: «Rápidamente se integran en la Marina Baixa, pues después de su trabajo, que realizan desde primera hora de la mañana, tienen tiempo para otras actividades como excursiones o irse de tapas».

De igual manera, esta colaboración entre el Ayuntamiento y De Amicitia ha permitido a Alberto, un vecino del municipio, visitar la zona de Alemania. El joven alteano está colaborando en la reconstrucción de una guardería en un pequeño pueblo cercano a Stuttgart. La ONG abre las puertas a que más personas se integren en estos campos de trabajo que, aseguran, fomentan la igualdad de género y valores como el respeto por el medio ambiente.

Gestión de la naturaleza

Beatriz Nomdedeu, edil de Medio Ambiente del municipio, agradeció la implicación de estos jóvenes llegados de todas las partes del mundo. Además, destacó la importancia de llevar a cabo una adecuada gestión de los espacios naturales vulnerables «para mantener y mejorar la vegetación y la fauna autóctona de ribera».

La redacción y ejecución del «Primer Plan de Mantenimiento del Riu Algar» ha permitido la localización y ubicación de las poblaciones más relevantes de las especies invasoras detectadas; unas plantas que, con la ayuda de estos jóvenes solidarios, esperan que no causen más problemas entre las especies locales que posee el municipio alteano.