Era una muerte anunciada que hoy se ha convertido en realidad. El pacto de gobierno en Callosa d'en Sarrià, entre Compromís y PSOE, se ha roto después de varios meses en los que la situación era complicada y prácticamente insostenible. Primero, porque uno de los ediles socialistas abandonó la Junta de Gobierno Local y sus delegaciones pero no el gobierno; segundo, porque la abstención del PSOE el pasado pleno hizo que no pudieran salir adelante los presupuestos de 2018 al votar en contra la oposición ante sólo cuatro votos a favor.

En un comunicado, el grupo municipal de Compromís afirmó que continuará gobernando en solitario el Ayuntamiento; es decir, que se quedan cuatro ediles al frente de la gestión municipal frente a una oposición formada por tres regidores del PSOE, cuatro del PP, y dos no adscritas, la exedil de Ciudadanos Montserrat Romeu, y la exconcejala de UPYD Mari Carmen Mascaró. Con todo, parece que por ahora estaría descartada una moción de censura pero habrá que esperar a ver los movimientos de los demás partidos.

El nuevo ejecutivo local estará conformado por el alcalde, Josep Saval, y los concejales Estela Menaches, Lumi Puigcerver y Vicent Llobell. Será un gobierno en minoría que trabajará con "responsabilidad y ahínco en llevar adelante todas las áreas municipales y en desbloquear los presupuestos de 2018", en los que se incluye la aplicación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Así apuntaron que el nuevo gobierno tendrá como "objetivo prioritario garantizar la estabilidad de la gestión municipal en beneficio del interés general del pueblo" de Callosa d´en Sarrià.

La abstención del PSOE el 31 de mayo dejó en el aire las cuentas municipales para el 2018, lo que paralizó, además de la RPT, inversiones que daban respuesta a peticiones vecinales como el acondicionamiento de la parada de autobuses, entre otras importantes actuaciones; así como la actividad de asociaciones y colectivos locales a los que han dejado sin recursos municipales que contribuyen al desarrollo de dicha actividad.

Por todo ello, el grupo municipal de Compromís "ha escorado el rumbo del gobierno local, tras romper el PSOE el pacto que les unía desde que echara a andar la legislatura". Así pues, tras el "sistemático bloqueo de la gestión municipal que ha llevado a cabo el PSOE en los últimos seis meses, sumado a las reiteradas muestras de deslealtad que han escenificado, Compromís trabajará para reconducir la situación y garantizar la gobernabilidad en la Administración local en beneficio de los ciudadanos y no de intereses partidistas como así lo está demostrando el PSOE de Callosa".

Con el nuevo ejecutivo, las competencias municipales quedarán distribuidas de la siguiente forma: Josep Saval continuará ostentando la Alcaldía, las concejalías de Seguridad Ciudadana, Agua, Recursos Humanos y Personal, y a estas se añadirán de manera temporal Cultura, Normalización Lingüística y Fiestas; Estela Menaches continuará como responsable de Educación, Deportes y Participación Ciudadana, y además dirigirá de forma temporal las concejalías de Sanidad e Igualdad; Lumi Puigcerver continuará con las concejalías Urbanismo, Tráfico, Actividades Económicas, Comercio y Mercados, Archivos, Agricultura, Empleo y Juventud, y además ostentará de forma temporal Servicios Técnicos y Medio Ambiente; y Vicent LLobell continuará con las delegaciones de Hacienda, Patrimonio, Contractación, Residentes Extranjeros y Servicios Sociales, y además dirigirá de manera temporal las áreas de Turismo y Nuestros Mayores.

Asimismo, Vicent Llobell pasará a ostentar la primera tenencia de alcaldía, la segunda tenencia de alcaldía será para Lumi Puigcerver y la tercera tenencia de alcaldía será para Estela Menaches.