Voluntarios y voluntarias de cinco países (Francia, Alemania, Hungría, Reino Unido y China) han llegado a Altea para colaborar en la mejora de la zona húmeda del río Algar mediante trabajos de retirada manual de dos plantas invasoras: la Redoneta d'aigua ("Hydrocotyle ranunculoides") y la Ludwígia ("Ludwigia grandiflora"), según han informado fuentes municipales.

Estas planta invasoras amenazan la biodiversidad de la zona pudiendo modificar el funcionamiento del ecosistema y comprometiendo la viabilidad de las especies autóctonas. La redacción y ejecución del Primer Plan de Mantenimiento del Rio Algar permite la localización y ubicación de las poblaciones más relevantes de las especies invasoras detectadas.

La concejal de Medio Ambiente, Beatriz Nomdedeu, ha destacado "la importancia de llevar a cabo una adecuada gestión de los espacios naturales vulnerables para mantener y mejorar la vegetación y la fauna autóctona de ribera".