La construcción de este nuevo establecimiento hotelero en primera línea de la playa de Poniente de Benidorm supondrá la incorporación de algo más de 200 nuevas plazas de hotel a la oferta de la ciudad, que roza ya con la punta de los dedos las 40.000 camas. Será el primer hotel de nueva planta que se levanta desde hace más de una década en el casco urbano. Aunque eso no significa que en todo este tiempo los hoteleros benidormenses han estado de brazos cruzados. Todo lo contrario.

Los hoteles de la capital turística de la Costa Blanca no han parado de renovarse y reinventarse en todo este tiempo. Desde que se inauguraran los últimos grandes hoteles levantados en los primeros años de la década del 2000 -Gran Hotel Bali, Levante Club, Mediterráneo, Meliá Benidorm, Deloix...-, y al margen de los que crecieron alrededor o bajo el paraguas de Terra Mítica, no había nacido ningún proyecto de cero, aunque sí hoteles que se construyeron sobre los cimientos de otros antiguos, como el Victoria o el Madeira. Igualmente, en todos estos años han sido decenas los establecimientos que se han reformado prácticamente por completo, como el Don Pancho, el Port Benidorm o como ahora ocurrirá con el Bristol, Los Arcos o el Presidente.