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Benidorm

Las bebidas de los «cuberos» suponen un «grave riesgo» para la salud

Sanidad avisa de que los combinados que los conocidos como «mojiteros» ofrecen en la arena no han pasado por ningún tipo de control

Un vendedor ambulante sostiene una bandeja llena de cócteles en la playa de Benidorm. david revenga

Mojitos, cócteles de todos los colores o combinados decorados con sombrillas. Las bebidas que los vendedores ambulantes, conocidos como «mojiteros», ofrecen en las playas de Benidorm llaman la atención de los turistas por su aparencia pero su contenido es otra cosa. Un informe de la dirección general de la Salud Pública, dependiente de la Conselleria de Sanidad, recoge que esas bebidas alcohólicas que se venden en la arena «suponen un grave riesgo» para la salud pública y que «no se debe permitir el desarrollo de esa actividad».

Ese documento, al que ha tenido acceso este diario, nace de una solicitud del propio Ayuntamiento sobre esos combinados que los «cuberos» ofrecen a los turistas en las playas. Así, el informe recoge que «las bebidas con o sin alcohol se encontrarían dentro de la definición de alimento» por lo que también deben cumplir con la legislación alimentaria.

Entre otras cuestiones, Salud Pública pone el acento en que, para saber que no son «un factor de riesgo», se deben controlar aspectos como el origen de las materias primas que se usan para elaborarlas, como la bebida o el hielo; pero también las «condiciones higiénicas» donde se preparan; su conservación; y la exposición o distribución de los productos. Todo ello para que se asegure su «inocuidad», es decir, que no haga daño a aquellos que las consumen.

Unas premisas básicas que, según las fuentes consultadas por este diario, no se cumplen en ningún caso por los «mojiteros» ya que no tienen un lugar adecuado donde elaborar estos productos.

El informe añade además que cualquier venta de bebidas tiene que seguir los controles pertinentes y estar registrada pero que «como esta actividad no lo está, no puede ser sometida» a esos controles, por lo que supone un riesgo. Con todo, alega que los productos que ofrecen los vendedores ambulantes suponen un «claro riesgo para la salud» de los consumidores ya que nadie garantiza de dónde proceden.

Este documento avala lo sostenido por el Ayuntamiento sobre el peligro de adquirir estas bebidas que ofrecen los vendedores ambulantes más allá de que sea una actividad ilegal, según las mismas fuentes. Así, este informe se suma a las primeras sentencias que un juzgado ha dictado contra tres «mojiteros» en las que se les condena por un delito de desobediencia continuada, la vía legal y penal que los agentes han encontrado para luchar contra esta problemática que va más allá de las sanciones que sólo se pueden poner por venta ambulante.

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