Desde la Comisaría que lidera Garrido en Benidorm se han puesto en marcha una serie de operativos para luchar contra la delincuencia que se puede generar en torno a los lugares de ocio nocturno. La intención de la Policía Nacional es «blindar» los lugares con mayor afluencia de turistas y vecinos, fomentando la presencia de agentes y aumentando la seguridad en estas zonas. Son áreas, tal y como reconoce la Policía, en las que se dan situaciones como el tráfico de sustancias estupefacientes, los «hurtos cariñosos» y los robos; delitos que suceden en torno al sector del turismo y que se quieren prevenir y atajar. Para ello, la Policía Nacional ha desarrollado ya un dispositivo policial en el que participaron más de 30 personas.

Los efectivos, en relación a lo dispuesto por la Dirección General de la Policía, están potenciando lo establecido en el «Plan Turismo Seguro» para luchar de una manera efectiva contra los delitos. De esta manera, el mes pasado, los agentes identificaron a más de 40 personas en la vía pública, trasladando a 17 de ellas a dependencias policiales para comprobar su vinculación con posibles actividades delictivas.

Finalmente, el operativo culminó con la detención de cuatro personas: una de ellas implicada en un detenido por tráfico de drogas, otras dos por estancia irregular en España y una cuarta persona que tenía en vigor una orden de detención por un delito de lesiones. Al detenido por tráfico de drogas se le intervino una bolsa con éxtasis y siete dosis de cocaína. En este operativo se han coordinado agentes de las Brigadas de Policía Judicial, Seguridad Ciudadana, Extranjería y Fronteras y Policía Científica. Este procedimiento se repetirá de cara al verano para frenar temas como drogas o prostitución.