Las únicas condenas contra vendedores ambulantes se dictaron el septiembre del pasado año tras la reyerta entre «mojiteros» y Policía Local en Benidorm, pero fueron por atentado y lesiones. Un acuerdo alcanzado entre las partes permitió a los arrestados ver muy rebajadas las penas y evitar la celebración del juicio. De cuatro años y seis meses de prisión finalmente se les condenó a un año y tres meses, aunque ninguno llegó a entrar en la prisión.