Eran las 14.00 horas cuando un matrimonio británico que reside en la calle Ibiza de Benidorm se percató de que su loro, un guacamayo azulamarillo ("Ara ararauna"), se había escapado. Al no poder localizarle, la pareja ha llamado a los bomberos para que buscaran a esta especie de ave y lo encontraran por las calles de la capital turística.

Al lugar acudieron dos vehículos del Consorcio Provincial de Bombero del parque de la Marina Baixa, ubicado en Benidorm, con varios efectivos, entre ellos, un sargento que estaba de turno que es ornitólogo y, además, cuenta con varios ejemplares de loro. Así que, los efectivos iniciaron la búsqueda del guacamayo con algunas nociones de hacia dónde se podía haber escapado.

Finalmente, el ejemplar estaba asomado a una barandilla del Centro Cultural de Benidorm, un edificio en obras situado entre la avenida de Europa y la calle Ibiza, a unos pocos metros de la vivienda de donde había salido poco antes. Con mucho cuidado, el sargento accedió por el interior del edificio hasta la parte más alta donde se desprendió del casco del uniforme de bombero para no asustar al animal.

Aunque en un primer momento, el ave se asustó, finalmente consiguió acercarse a él y pudo cogerlo para, poco después, devolvérselo a sus dueños.