«Tenemos que entender que no es el tiempo de contar cabezas, sino de banderas de calidad». Así de contundente se mostró ayer el secretario autonómico de la Agència Valenciana del Turisme, Francesc Colomer, al referirse al reto que tendrá que afrontar en un futuro un destino turístico como la Comunidad Valenciana frente al resurgir de otros como Túnez, Turquía y Egipto. Y es que parece que el Consell quiere apostar ahora por dejar de un lado la obsesión por las cifras turísticas para ofrecer calidad que haga subir la rentabilidad.

Colomer explicó que «las cifras son lo que son» y que desde que se firmó el pacto del Botànic, han «declinado siempre contar récords o cabezas» ya que «es tiempo de introducir otra métrica» para «valorarnos y chequearnos» en los aspectos turísticos. El responsable de Turismo indicó que «el futuro es reciclarnos» y «entender que no es tiempo» de contar si viene más o menos gente sino de ofrecer calidad, «de contar banderas de calidad que es el pasaporte» para luchar con esos destinos competitivos que vuelven a estar en auge.

Así, el Consell cree que «competir con productos genéricos» no hará que la Comunidad y destinos como Benidorm «lleguen muy lejos» sino que hay que añadir un «plus» de calidad y elementos diferenciadores. En definitiva, «saber que eres competitivo y que no estás estandarizado con lo que aportan otros rincones del Mediterráneo.

Y en toda esta filosofía de destacar con lo que tiene un destino diferente a los demás y no por cuánta gente lo visita, entran las banderas Qualitur, que certifican la calidad, medio ambiente y accesibilidad de las playas. El Consell entregó ayer en el Club Náutico de La Vila Joiosa estos certificados a 172 playas de 35 destinos de la Comunidad.

Ocupación para el verano

La entrega de las banderas Qualitur en La Vila sirvió también para conocer cuáles serán las previsiones de ocupación para el verano. La Comunidad recibirá de junio a septiembre cerca de 4,1 millones de turistas internacionales, lo que representa un incremento del 4% frente al verano de 2017. Éstos visitantes desembolsarán más de 4.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 7%.

Colomer apuntó que «no sólo la demanda internacional tiene previsiones optimistas, sino que se prevé que la demanda nacional consolide el repunte iniciado hace unos meses». Los turistas residentes en España realizarán más de 8,8 millones de viajes a la Comunidad, un 3% más que en el verano de 2017, generando cerca de 60 millones de pernoctaciones.