El Ayuntamiento de Finestrat va a adquirir una de las casas en ruina ubicadas en la zona de la «penya» después de años de litigios con los propietarios. La intención del gobierno es derribarla para, junto al solar que deje una contigua donada al Consistorio por los dueños y que también será demolida, crear un espacio público a modo de mirador.

Para hacerse con esta vivienda, que fue declarada en ruina después de que un movimiento del peñón desplazara la casa, el Consistorio tiene previsto invertir cerca de 200.000 euros, un valor que ya se recoge en las cuentas municipales después de que ayer el pleno aprobara una modificación presupuestaria para ello. El dinero que antes aparecía destinado a adquisición de suelo, ahora será para hacerse con esa vivienda, según fuentes municipales.

Cabe recordar que la casa que ahora pasará a manos del Ayuntamiento cuenta con varias sentencias sobre sus paredes. Los dueños de la misma denunciaron al Consistorio cuando hace unos años se produjeron grietas tras moverse el talud sobre el que se asienta de la «penya». El juzgado dio en parte la razón a los propietarios y otra parte a la administración local pero hasta ahora no se había llegado a un entendimiento. «Finalmente hemos llegado a un acuerdo con el propietario para adquirir la casa», indicó el alcalde Juan Francisco Pérez.

Con todo, el PSOE criticó ayer la modificación presupuestaria hecha para la operación al considerar que el dinero para adquirir suelo era para el futuro Centro de Día y que se acababa así con el proyecto que había vendido el PP. El gobierno local asegura que sigue trabajando en esta cuestión para que sea una realidad.